Hace algunos días, Nigeria se conmocionó debido a una explosión que destruyó una iglesia, una escuela y varias casas en un poblado cercano a la ciudad de Akure, en el estado de Ondo.

Pero el hecho se transformó en polémica ya que mientras unos afirman que se trató de la detonación de explosivos, otros defienden la idea que fue un meteorito.

La situación fue ampliamente reporteada por medios de este país africano e incluso llegó a portales internacionales, como la versión Pidgin de laBBC.

Pese a que nadie murió, los daños materiales fueron cuantiosos y según anunció Undie Adie, jefe de la policía local, el material explosivo era llevado en camión para ser entregado en una cantera.

“El camión iba de Lagos al estado de Edo. Desafortunadamente, en el camino, el vehículo desarrolló una falla que el chofer notó. A partir de la explicación dada, intentaron moverlo lejos de donde habían casas. Cuando estacionaron y vieron humo salir del motor, los esfuerzos del conductor para controlarlo no surtieron efecto y comenzó el fuego”, dijo Adie a The Guardian Nigeria.

Debido a lo anterior, el uniformado indicó que la policía adoptó el procedimiento de rigor en estos casos y le “agradeció a Dios” que nadie haya muerto, especialmente porque la escuela estaba cerrada.

Académico desmiente a las autoridades

No obstante, en el otro lado de la moneda se encuentra Adepelumi Adekunle, un profesor de geofísica e ingeniería sísmica de la Universidad Obafemi Awolowo.

El hombre defiende la hipótesis que la explosión se generó producto del impacto de un meteorito en un ángulo de 43 grados.

Rotimi Akeredolu, gobernador del estado, siguió la misma línea que la policía y en los puntos de prensa oficiales que dio precisó que la máquina llevaba material de naturaleza explosiva, lo que generó un cráter de grandes dimensiones cerca de dos kilómetros del aeropuerto de Akure.

Pese a ello, el académico desmiente la información entregada por las fuentes oficiales y asegura que, junto a su equipo de trabajo, encontraron datos que sugieren que la explosión fue causada por un cuerpo que vino fuera del planeta.

No solo señala que no hay evidencia del vehículo en cuestión, sino que en toda la zona hay rocas y objetos metálicos extraños, especialmente en el cráter que se originó.

De acuerdo a TheCable, en su reporte señaló que junto a su grupo de investigación “realizamos un detallado análisis del sitio del impacto. Un cráter circular con 21 metros de diámetro y 7,8 metros de profundidad fue encontrado, lo que sugiere un fenómeno natural”.

Sumado a ello, indicó en el texto que se encontró con “agua saliendo de los bordes del cráter, por lo cual desarrollamos un análisis preliminar de tierra, roca, de radioactividad, de agua, de sismicidad, de ruido y vibración”.

“Nuestros hallazgos sugieren que el impacto del golpe cubre 1 kilómetro de radio en las cercanías del cráter. No se encontró evidencia de fuego ni la quema de algo dentro del sector”, añadieron en el escrito.

“Tampoco se encontró evidencia de radioactividad dentro del cráter ni en las cercanías. La evidencia apunta a la conclusión que un meteorito de un cinturón de asteroides que viajó a gran velocidad desde el espacio impactó el lugar en un ángulo de 43 grados”, detallaron en el documento.

Descabellado o no, esto ya ocurrió una vez en el pasado en este mismo país: corría 1962 cuando un granjero casi muere debido a la caída de un objeto desde los cielos en Zagami, en el estado de Katsina.

La roca fue bautizada con el mismo nombre del sitio donde impactó, pesaba cerca de 18 kilos y cayó a casi tres metros del hombre.

Dentro de la población local e incluso algunos medios de comunicación nigerianos intentaron ligar este suceso con el aviso por parte de la NASA, emitido hace algunas semanas, que varios meteoritos pasarían “rozando” nuestro planeta entre fines de marzo y principios de abril.

No obstante, BioBioChile no logró confirmar ni encontrar datos oficiales que afirmen que este hecho pueda tener alguna relación con la alerta entregada por la agencia del espacio de Estados Unidos.