Muchos dog lovers suelen disfrazar a sus perros. Si bien esta tendencia no es “buena ni mala” para los caninos, según explicó un experto a BioBioChile hace un tiempo, es importante que no genere dificultades para la mascota.
En este contexto, una nueva tendencia nació en el salón para mascotas Royal Paws en High Point (Carolina del Norte, Estados Unidos), que ha dividido la opinión pero que, aún así, ha ganado adeptos tanto en tierras norteamericanas como en Europa: cubrir con escarcha los testículos de los perros, tal como señala el diario británico DailyMail.
Según explica Royal Paws, la escarcha es comestible y está adherida gracias a un jarabe elaborado de maíz, que no causaría daños en la piel del canino.
Aunque decenas de personas se han sumado a la tendencia impulsada por Royal Paws, el dueño del recinto aseguró que no “creó” esta moda con objetivo de viralizarla y que, desde su popularización, ha recibido amenazas por los presuntos daños que podría causar al perro.
“La publicación era para mis clientes que siguen mi página y nunca se suponía que se hiciera viral. Lo que estoy encontrando muy difícil de comprender son las amenazas de muerte que recibí mi teléfono que ha estado sonando todo el día”, expresó en Facebook y aseguró que su única intención era mostrar la nueva moda. No obstante, ¿es dañina la escarcha para los animales?
Al respecto, el etólogo Erick Lucero, director de la escuela para cachorros PlayGroup Canino, dijo a BioBioChile que no recomendaría esta práctica.
Lucero explicó que los testículos del perro (al igual como las zonas genitales o mamarias de las hembras) son muy sensibles y fundamentales para la comunicación canina.
“Al colocar escarcha en los testículos, y que éstos luzcan mucho más visibles, llamará la atención en otros perros y puede dar lugar a agresiones”, señaló.
De la misma forma, el etólogo detalló que “el escroto libera ciertas secreciones de comunicación química que son esenciales para la comunicación entre perros”. Es así como si se aplica un producto en la piel de esta zona, puede desencadenar malas reacciones de sus pares.
Por otro lado, el etólogo señaló que está el peligro que el perro se “limpie en exceso la zona y se dañe, generando un cuadro médico” o ansiedad.
Finalmente, Erick Lucero llamó a las personas a informarse sobre las formas de comunicación de sus perros, como parte del proceso de una tenencia responsable, y “no alterarlas” con “modas” como ésta que pueden terminar por perjudicarlos.
