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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Un proyecto de ley en el Senado busca que los locales de comida ofrezcan agua potable gratuita a los clientes de forma proactiva, sin necesidad de que la soliciten previamente. La norma obligaría a restaurantes, fuentes de soda y locales de comida rápida a tener recipientes con agua potable en sus mesas. Aunque ya es común ofrecer agua a quienes la piden, esta práctica no era obligatoria.

Es probable que si estando en un restaurante pides un vaso de agua —potable, no embotellada—, se te entregue sin mayor inconveniente. No obstante, esto obedece más a un gesto de cordialidad o costumbre que a una norma obligatoria. En ese sentido, un actual proyecto de ley busca definir un nuevo estándar.

En concreto, un proyecto que obliga a los establecimientos de expendio de comidas y bebidas a ofrecer agua potable gratuita a sus clientes quedó en condiciones de ser votado en la Sala del Senado. Se trata de cuatro mociones refundidas (Boletines N.º 11606-11, 9680-11, 12512-11 y 16588-11).

Pero el proyecto no solo busca que se te entregue agua en caso de pedirla: esta debe ser proporcionada a todos los consumidores sin necesidad de haberla solicitado con anterioridad.

Qué dice el proyecto de “Ley del vaso de agua”

En concreto, el texto del proyecto es el siguiente:

“Los establecimientos comerciales cuya actividad consista en la venta de alimentos preparados para consumo dentro del local, tales como restaurantes, fuentes de soda y locales de comida rápida deberán poner a disposición de sus clientes, en sus mesas o en proximidad a ellos y sin necesidad de requerimiento previo, un recipiente con agua potable en cantidad suficiente para su consumo. Su provisión tendrá carácter gratuito y será considerada un servicio complementario a la oferta del establecimiento”.

En pocas palabras, aunque ya era una práctica arraigada para muchos locales de comida el brindar un vaso de agua potable gratuitamente a quienes la solicitaran, aquello no era una obligación.

En caso de aprobarse el proyecto, además de ser una obligación legal, el agua deberá entregarse de forma proactiva al consumidor sin que este deba solicitarla con anterioridad.

De hecho «En la sesión, se leyó una carta de la Confederación del Comercio Detallista y de Turismo, en la que la instancia manifiesta su conformidad con la idea matriz precisando que en la actualidad se está ofreciendo agua potable a los clientes que así lo solicitan. En lo formal, indicaron que podrían hacerse presentes en la Comisión, cuando concluyan una encuesta que realizan entre sus asociados al respecto», explica un comunicado del Senado.