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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El Congreso aprobó una ley que extiende la vigencia de la cédula de identidad a 20 años para adultos mayores de cuarta edad y personas con dependencia severa, beneficiando a quienes tienen dificultades de movilidad o están postradas. La medida busca facilitar trámites y descongestionar el sistema del Registro Civil. Presentado por el Frente Amplio en 2023, el proyecto fue aprobado con 120 votos. La extensión aplica a personas certificadas en situación de dependencia severa y mayores de cierta edad.

Recientemente, el Congreso aprobó una ley que beneficia directamente a los adultos mayores de cuarta edad y personas con dependencia severa sobre 60 años en torno a la vigencia de la cédula de identidad.

La iniciativa, que fue despachada el pasado 1 de septiembre, permitirá que el documento tenga una vigencia de 20 años, a diferencia de los 10 que hoy tiene.

El objetivo de la medida es ayudar a estos grupos de personas que tienen problemas de movilidad, requieren asistencia de terceros, o que se encuentran postradas.

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De acuerdo con una publicación de la Cámara de Diputadas y Diputados, hoy el Registro Civil dispone de atención domiciliaria para personas discapacitadas o con dependencia severa, al igual que para adultos mayores.

Sin embargo, indican que trámites como la renovación de la cédula por caducidad “requiere una gran movilización de recursos del Registro Civil”, por lo cual señalan que esta nueva ley ayudaría a “descongestionar el sistema”.

En ese sentido, el proyecto fue aprobado en la Sala con 120 votos, luego de ser presentado en 2023 por los parlamentarios del Frente Amplio, Claudia Mix, Félix Bugueño, Camila Rojas y Patricio Rosas.

Quiénes tendrán derecho a la extensión de la cédula de identidad

En un principio, el proyecto de ley planteaba que la ley beneficiara a “las personas que hayan cumplido 80 años”, reemplazándolo en el texto por “adultos mayores de cuarta edad”.

Así también ocurrió con la definición de los segundos beneficiarios de la iniciativa, para quienes en un principio quedó estipulado que fueran “postradas”, cambiándose por “situación de dependencia severa”. En este caso, deberán estar debidamente certificadas por un centro de salud.

Para todos ellos se estableció que la vigencia del documento pase de caducar en 10 años a 20.

Cabe destacar que esta novedad se aplicará solo dentro del territorio nacional. Es decir, que si alguno de los beneficiados de esta ley necesita utilizar su cédula de identidad como documento de viaje internacional, tendrán que renovarla si ya pasaron más de 10 desde su emisión por el Registro Civil.