El doctor Dean Ornish, profesor clínico de medicina en la Universidad de California en San Francisco (EE.UU.), presentó nuevos hallazgos de su programa de dieta y estilo de vida, el método “Ornish”.
Este programa, según han demostrado ya varios ensayos clínicos, puede mejorar significativamente la cognición y función cerebral en pacientes con Alzheimer en etapa temprana, así como prevenir y también revertir la progresión de enfermedades cardíacas.
Recientemente, Ornish presentó una actualización en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer de 2025, en Toronto (Canadá). Allí, dijo que en su más reciente ensayo, en 2024, tuvo resultados positivos.
El médico explicó que un 46% de los pacientes -de una intervención a 26 personas con el método Ornish durante 40 semanas- mostraron una mejora en 3 de 4 pruebas estandarizadas.
Asimismo, “un 37,5 % adicional de las personas no mostró deterioro cognitivo durante esas 40 semanas”, dijo en declaraciones a CNN. “Por lo tanto, más del 83 % de los pacientes mejoraron o mantuvieron su cognición durante el programa de cinco meses“, explicó.
Ornish dijo también que sus hallazgos muestran por primera vez que “cambios más intensivos en el estilo de vida a menudo pueden detener o incluso comenzar a revertir el deterioro cognitivo en muchos de los que ya padecen la enfermedad de Alzheimer, y estas mejoras a menudo continúan durante un período de tiempo más largo”.
¿Qué es el método Ornish?
El programa Ornish Lifestyle Medicine, consiste en realizar cambios intensivos en el estilo de vida para mejorar la salud, su creador lo resume en “comer bien, moverse más, estresarse menos y amar más”.
Se trata de llevar una dieta vegana estricta, con alimentos integrales y mínimamente procesados, ejercicio aeróbico moderado, entrenamiento de fuerza, manejo del estrés y meditación.
Para el estudio con 51 personas, Ornish puso a 26 bajo su método y al resto del grupo se le pidió que no modificaran sus hábitos diarios. A las personas intervenidas también se les administraron algunos suplementos, como un multivitamínico diario, ácidos grasos omega 3 con curcumina, coenzima Q10, vitamina C y B12, magnesio, un probiótico y un hongo de melena de león.
El experto y su equipo notaron que los pacientes que se esforzaron más en seguir el programa mostraron mejores resultados en solo 20 semanas, mientras que el grupo de control que no fue intervenido presentó un mayor deterioro cognitivo.
Sin embargo, luego del experimento, a los 25 participantes sin intervención se les permitió llevar a cabo el programa de 40 semanas y mejoraron significativamente sus puntuaciones cognitivas en ese periodo.
“Nuestros nuevos hallazgos brindan a los pacientes que padecen Alzheimer en etapa temprana la certeza de que si realizan y mantienen estos cambios intensivos en su estilo de vida, existe una probabilidad razonablemente buena de que puedan retrasar la progresión de la enfermedad y, a menudo, incluso mejorarla“, explicó Ornish.
El creador de este programa, dijo que continuará con ensayos clínicos en grupos más grandes para tener resultados más amplios, “pero los hallazgos que presentamos hoy brindan a muchas personas nuevas esperanzas y nuevas opciones, y los únicos efectos secundarios son positivos”, concluyó.
Otros estudios (revisar la evidencia científica) con este método también han mostrado que reduce los niveles de azúcar en la sangre y el riesgo de enfermedades cardíacas en pacientes con diabetes.
También pudo reducir el crecimiento de células de cáncer de próstata, mejorar la depresión e incluso intervino con signos del envejecimiento, alargando los telómeros, que son las tapas protectoras de los cromosomas que se desgastan con la edad.
Referencia:
Ornish, D. y otros autores. Effects of intensive lifestyle changes on the progression of mild cognitive impairment or early dementia due to Alzheimer’s disease: a randomized, controlled clinical trial. Revista Alzheimer’s Research & Therapy, 2024.