En vista de que se acerca el Día del Niño, también lo hacen las dudas sobre el regalo ideal para los pequeños. Sobre esto, especialistas en neurología advirtieron los riesgos del uso de pantallas a temprana edad.

A solo días de la celebración del Día del Niño en el país, encontrar el regalo perfecto para los más pequeños se convierte en una odisea.

Aunque las ideas y ofertas afloran por todos lados, lo real es que los favoritos de los niños suelen ser los dispositivos electrónicos, sin embargo, según especialistas, se debe tener precaución con su uso, debido a que pueden producir más daños que beneficios en los menores.

¿Desde qué edad es recomendable regalarle dispositivos electrónicos a los niños?

De acuerdo a Christian Neira neurólogo de Nueva Clínica Cordillera, el uso de pantallas -restringido y bajo supervisión- no debería comenzar antes de los dos años.

“Se recomienda que los bebés no interactúen con el móvil ni con ninguna otra pantalla, al menos hasta los dos años. Y a partir de esa edad y hasta los cinco, cuanto menos mejor y nunca más de una hora al día”, aconsejó.

En cuanto a la edad ideal para que los niños las usen, su colega, Paz Arias, afirmó que: “Mientras más tarde sea su contacto con las pantallas mejor”, comenzó diciendo.

Aunque lo ideal, aseveró, sería “después de los 12 años, siempre considerando que las pantallas no deberían reemplazar los juegos tradicionales de la infancia y alejado de sus horas de sueño”, recomendó Arias.

Efectos negativos

Por consiguiente, los especialistas advirtieron que el uso en edades tempranas de estos dispositivos podría resultar perjudicial para los menores.

“Está demostrado que pasar muchas horas delante de una pantalla provoca problemas de sueño, pesadillas y despertares nocturnos, especialmente cuando la televisión y las consolas están en la habitación de los menores”, advirtieron los profesionales.

Por esta razón no se recomienda instalarlas en las habitaciones de los niños.

Para prevenir los posibles efectos adversos del uso de estas pantallas, los profesionales recomendaron que no se deben usar como un reemplazo a la conversación, lectura y juegos tradicionales infantiles, esto ya que “las pantallas dificultan la adquisición del lenguaje y la comprensión de los textos“, detallaron.

Sumado a esto, recomendaron que su utilización no debe coincidir con los horarios de sueño y que ojalá exista un espacio destinado para ello.

A lo que agregaron que: “Como hábito, jamás se debe ocupar una pantalla para inducir sueño o como regalo y/o castigo por una conducta“, advirtieron los neurólogos.

Rutina ideal de uso de pantallas

Los expertos detallaron que luego de los 7 años, la exposición a pantallas no debe ser mayor a 1 hora, incluso si se trata de dispositivos diferentes.

En la adolescencia tardía (sobre los 12 años) en tanto, el uso puede ser de un máximo de 2 horas.

Sobre el contenido que consumen los pequeños, los neurólogos pusieron la preferencia en videojuegos que permitan a los niños relacionarse entre ellos, mientras que el ver programas donde no hay tanta interacción podría provocar consecuencias negativas, advirtieron.