Este viernes fue detenido en Paraguay un policía brasileño llamado Silvinei Vasques, condenado a 27 años de cárcel por ser parte del intento de golpe de Estado contra Lula de Silva, en 2023.
De acuerdo al reporte de la agencia de noticias EFE, el uniformado intentaba tomar un vuelo para escapar hasta El Salvador, con una escala en Panamá.
Vasques fue arrestado en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, de la ciudad de Asunción, luego de haber ingresado a Paraguay con una identidad falsa.
Inicialmente, el hombre se encontraba con arresto domiciliaria en su domicilio en el estado de Santa Catarina, sur de Brasil, pero rompió su tobillera y escapó.
El informe sostiene que su escape fue el pasado miércoles 24 de diciembre, junto a su perro, mediante un vehículo particular.
Justo después de eso, las autoridades detectaron que el implemento había dejado de emitir señal.
El director de Migraciones de Paraguay, Jorge Kronawetter, dijo a EFE que se ha ordenado la expulsión administrativa de Vasques porque estaba en busca y captura en Brasil y vulneró las leyes paraguayas al haber ingresado ilegalmente en el país.
Detenido el policía Silvinei Vasques
“Haciendo uso de la ley de migraciones, lo vamos a entregar a la Policía Federal brasileña para que cumpla su mandato”, agregó.
Vasques fue condenado por el Supremo el pasado 16 de diciembre, en el marco del juicio contra los últimos cinco acusados de la intentona golpista orquestada por Bolsonaro, quien ya cumple una pena de 27 años de prisión y actualmente se recupera en el hospital tras operarse de una hernia bilateral en la ingle.
El antiguo jefe policial aún no había pasado a cumplir su pena en régimen cerrado porque la sentencia no es firme, ya que todavía puede apelar el fallo.
El Supremo lo halló culpable de estar detrás de una operación en la segunda vuelta de las elecciones de 2022 para dificultar la llegada de electores a los centros de votación en feudos tradicionalmente de la izquierda y favorecer así a Bolsonaro, que al final salió derrotado por el actual gobernante, Luiz Inácio Lula da Silva.
El alto tribunal ha condenado a una treintena de acusados por la trama golpista, contra los que ha dictado penas de entre uno y 27 años de cárcel.
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