Hasta hace pocos años era muy difícil para los pacientes nacionales con cáncer de sangre o leucemia, que es el principal tipo de cáncer en niños, el conseguir algún donante de médula ósea para poder realizar un trasplante.

Pero, desde hace 3 años, Chile cuenta con un registro nacional gracias a la llegada de DKMS, organización internacional dedicada a la lucha contra el cáncer de sangre y registro de posibles donantes de médula ósea.

Chile es el primer país de América Latina en contar con la ayuda de DKMS y, a nivel nacional, ya suman 78 mil los inscritos.

Desde la Clínica Sanatorio Alemán, el doctor Roberto Campos Jeldres, oncólogo y hematólogo pediátrico, explica en qué consiste este proceso y por qué es tan importante que consideres ser donante.

En el caso de la región del Bío Bío, también te puedes inscribir como donante de médula ósea, un procedimiento que no tiene ningún riesgo, gracias a la colaboración de DKMS y la Clínica Sanatorio Alemán.

Doctor Roberto Campos Jeldres, oncólogo y hematólogo pediátrico de Clínica Sanatorio Alemán

Qué es la leucemia

La leucemia es una enfermedad que afecta a la “fábrica” de la sangre en el cuerpo, que es la médula ósea, la cual está al interior de los huesos, explica el doctor Campos.

En ocasiones, podemos producir células defectuosas, que usualmente son neutralizadas por nuestro sistema inmune. No obstante, a veces el organismo se equivoca y no las controla, por lo que proliferan dentro de la médula ósea, transformándose en cáncer de la sangre.

“Para la leucemia, el primer tratamiento es la quimioterapia, pero en pacientes que no tienen una buena respuesta a esta intervención o leucemias refractarias (rebeldes) o que genéticamente tienen un mal pronóstico, la única opción es el trasplante de médula ósea”, remarca el médico del Sanatorio Alemán.

Y detalla que “a menos del 5% de los pacientes diagnosticados con leucemia se les hará un trasplante. Aunque es un porcentaje menor, el costo es muy alto y la posibilidad de encontrar un donante que sea potencialmente compatible es más difícil todavía”.

Tú puedes ayudar a los niños con leucemia

El doctor Roberto Campos indica que “cuando un niño necesita un donante de médula ósea, se debe buscar a su gemelo genético, o sea, que tenga la misma información genética (…) La compatibilidad tiene que ser lo más cercana al 100%. Los padres transmiten el 50% de la información y un hermano también puede ser 100% compatible, pero esto ocurre sólo con una probabilidad de un 25% de los casos entre hermanos”.

Como es tan difícil hallar a un donante que sea gemelo genético de un niño con leucemia, es muy importante que el registro nacional sea lo más amplio posible, para aumentar las posibilidades de éxito.

Hasta antes de la llegada de DKMS a Chile, había que buscar potenciales “gemelos genéticos” en el extranjero, lo que era aún más complicado.

Cómo puedes inscribirte para ser donante de médula ósea

La Clínica Sanatorio Alemán especifica que, si quieres ser donante, te puedes inscribir en la página www.dkms.cl, tras lo cual recibirás un kit con instrucciones en tu casa para comenzar el proceso. Luego, debes devolverlo a la entidad.

En el caso de la región del Bío Bío, debes depositar el kit en el buzón que está ubicado en el Sanatorio Alemán, en Concepción.

Pueden inscribirse todas las personas mayores de 18 años, excepto quienes tengan antecedentes de cáncer personal previo. Además, se puede donar más de una vez.

“Es muy importante, porque uno ve que los pacientes esperan mucho tiempo para encontrar un donante compatible y en ese proceso tu salud se sigue deteriorando, y muchas veces no encuentras a tu gemelo genético”, relata el oncólogo.

¿Cómo es la donación de médula ósea?

Tras inscribirte con éxito, debes esperar a ver si eventualmente encuentran a un paciente que sea tu gemelo genético, al que puedas ayudar.

“Si en algún momento en el registro haces el ‘match’ con alguno de los pacientes, te llamarán para el procedimiento de recolección de médula ósea”, sostiene Campos.

Y narra que “la recolección de la médula se puede hacer de dos formas. Una por vía periférica, que es el procedimiento similar al de donación de sangre, en el cual se recolecta una cantidad determinada que será usado para transferir a quien lo necesite“.

Y la segunda opción es obtenerla directamente de la médula ósea, a través de un procedimiento bajo anestesia y en pabellón, dice.

Asimismo, recalca que “una vez que tú donas, a tu cuerpo no le pasa nada, las células se vuelven a regenerar, no hay ningún riesgo, nuestra médula ósea se recupera”.