Sin duda, hemos avanzado como sociedad en términos de mayor equidad entre hombres y mujeres en el mundo laboral. Hoy la igualdad de oportunidades para ejercer funciones está alcanzando un balance positivo en muchas áreas del mercado, algo que hasta hace algunos años era inimaginable. Sin embargo, tenemos mucho por hacer aún.

Para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) antes de 2030, se requiere del liderazgo femenino en diversos ámbitos de la vida, incluyendo su rol dentro de las organizaciones. Y es que su participación es clave para el crecimiento, competitividad y el futuro de cualquier institución, incluyendo las empresas.

Sin embargo, de acuerdo al Informe de Brechas de Género 2022 del World Economic Forum, faltarían 132 años para lograr una verdadera equidad en la participación femenina si seguimos el ritmo actual. Por otro lado, según Mujeres Empresarias, sólo un 20% de las posiciones en directorios del país y un 22% de cargos de ejecutivos son ocupados por mujeres.

Para romper esa brecha que se ve tan lejana, es indispensable contar con programas e iniciativas al interior de las compañías que promuevan su participación en este y otros ámbitos.

En Nestlé, por ejemplo, contamos con un 45,4% de mujeres en posiciones de liderazgo, cifra que aumentó desde el 2020, donde alcanzaba un 41,3%. Y el año pasado, del total de ascensos realizados, un 72% corresponde a mujeres que asumieron estos cargos.

Por otra parte, nuestro Comité de Dirección se conforma hoy por un 32% de mujeres, aumentando considerablemente el 11% que se tenía en 2018, y del total de contrataciones existe un balance total, con un 50% de hombres y un 50% de mujeres.

No hay dudas de que la participación femenina en puestos de alta dirección trae consigo beneficios para toda la organización, pero más aún para la sociedad en su conjunto, rompiendo barreras y asegurando el desarrollo de una sociedad más equitativa e inclusiva.

Aún estamos a tiempo de acelerar este cambio y lograr el balance de género que requiere el país y el mundo, y para eso es clave que al interior de las empresas se puedan generar las instancias necesarias que promuevan su participación. Estamos avanzando, pero necesitamos celeridad para no esperar los 132 años que proyectó el World Economic Forum.

Por Ursula Preisler, business executive officer Negocios Culinarios Nestlé Chile

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