¿Cuánto aporte ambiental puede generar el cambio de hábitos de un individuo versus el impacto de una empresa? Si las compañías están formadas por personas, ¿cuánto es mi contribución por el simple hecho de trabajar en un lugar y no en otro?

Cuando la gente elige un lugar donde trabajar, se preocupa por el compromiso que tienen las empresas con el medioambiente. Una forma importante de tomar parte en un cambio real de estas características es inclinarse por laborar en aquellas compañías que generan productos renovables, que se preocupan de tener un proceso sustentable y limpio o que consolidan un impacto positivo en el planeta.

Esto, se presenta como un indicio positivo a nivel social, especialmente entendiendo que todas las personas que contribuyen en la creación de un producto que es amigable con la naturaleza producen un impacto cuantitativo en el medioambiente y en el mundo. Por ejemplo, el impacto que tiene un ingeniero de alimentos en diseñar la nueva receta que permitirá hacer sabrosa una hamburguesa vegana para millones de personas, probablemente es mucho mayor que la decisión personal de si el mismo profesional consume o no carne.

En torno a esta mirada sustentable, comienza a ser una necesidad que las compañías se vayan sumando con propuestas y políticas importantes a nivel organizacional, en virtud de que son estos espacios los que podrán no solo impactar fuertemente en nuestro mundo, sino que al no hacerlo podrían mermar su capacidad de atraer a nuevos talentos. Asimismo, serán más atractivas para potenciales y futuros clientes, preocupados del factor verde a la hora de hacer nuevos negocios.

Un buen ejemplo son algunas empresas europeas que tienen en su ADN una cultura sustentable, lo que no es casualidad, considerando que en el viejo continente lidian con el desafío de la escasez de recursos naturales, por lo que deben adoptar políticas austeras en materia de consumo.

Esta realidad no es inalcanzable para el resto del mundo y ha servido de modelo para que compañías a nivel global implementen nuevos sistemas y se sumen a la corriente sustentable, situación que también podemos visualizar en Chile. Como empresarios, sin importar la industria, debemos seguir trabajando en que cada persona disminuya su huella de carbono al máximo, creando ecosistemas sustentables a largo plazo que permitan que, desde los empleos, avancemos como sociedad hacia un mundo más limpio.

Por Ricardo Repenning, cofundador de Reborn Electric Motors

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