Durante el último año hemos escuchado una gran cantidad de promesas y necesidades del mundo laboral para acomodarse a las nuevas formas de trabajo: virtualidad, hiperconexión, modalidades híbridas y poca separación entre la vida personal y laboral. Desde la vuelta a las calles, pareciera ser que el estrés para muchos ha aumentado, por las mayores exigencias que requiere, sumando esto al vertiginoso escenario político y social que estamos viviendo. Sabemos que estamos pasando por un proceso de cambios y de acomodo, pero pareciera ser que las exigencias a los colaboradores y la supuesta preocupación por la salud mental de ellos, ligada a la oferta de beneficios de desconexión no van de la mano.

Según la Superintendencia de Seguridad Social, tuvimos un aumento de un 27% de licencias médicas por “Trastornos mentales y del comportamiento” en lo que llevamos de este 2021, liderando así la lista de permisos laborales que se han dado durante el último tiempo.

Estamos a punto de entrar a los meses más estresantes del año, cuando la rendición de cuentas, los gatos por festividades y las ansias de vacaciones aumentan. Por lo mismo, antes de tantas propuestas y tanto “bla bla bla” como diría Greta Thunberg, debemos ser consciente de la de los cambios por los que atraviesan las personas antes que sea demasiado tarde. Con esto llegaremos a descubrir que los beneficios de ayer no son los mismos de hoy ni de mañana y que con estas acciones sí aportaremos en mejorar la salud mental de nuestros equipos.

Catherine Railhet
Gerenta de Recursos Humanos de Avon Chile

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