Los críticos dirán que esto es propaganda. Se equivocan. Esto es responsabilidad democrática. Cuando uno impulsa la reforma más importante en materia previsional desde 1981, tiene el deber de explicarla.

Después de más de una década de no ponerse de acuerdo, hoy hacemos realidad el anhelo de mejores pensiones para Chile.

A partir de este 2 de septiembre, los mayores de 82 años reciben una PGU de $250.000 mensuales. Los primeros beneficiarios son 380 mil personas con Pensión Garantizada Universal (contributiva y no contributiva), 200.000 mayores con Pensión Básica Solidaria, 100.000 con Aporte Previsional Solidario de Invalidez y 45 mil personas con Subsidio de Discapacidad. De manera especialmente significativa, 16.000 víctimas de violaciones a los derechos humanos por fin reciben la PGU, saldando una deuda histórica del Estado.

Este es el primer gran paso de una reforma que beneficiará a cerca de 3 millones de chilenos y chilenas.

Como ministro del Trabajo y Previsión Social, podría haber optado por anunciar esto de otra manera. Pero no lo hicimos así. Y quiero explicar por qué.

La reforma se merece que salgamos a contarla

La semana pasada salimos a terreno a contar esta buena noticia. Entre el 25 y 29 de agosto, 13 ministros visitamos 16 regiones del país. No fue casualidad, fue una decisión que nos permite informar directamente este gran avance a ustedes, a las y los trabajadores chilenos y, especialmente, a los que fueron trabajadores, a los que levantaron este país.

Particularmente, estuve en la Universidad de Concepción, explicando que más de 34.000 personas con PGU y 75 mil pensionados en total del Biobío se beneficiarán desde este martes. Mientras tanto, el ministro de Transportes estaba en Arica, la ministra de la Mujer en Tarapacá, el ministro de Ciencia en Antofagasta, el de Obras Públicas en Atacama, y así hasta el ministro del Interior en Magallanes.

¿Por qué este despliegue masivo? Porque las reformas importantes no se hacen solo desde Santiago. Se construyen en el territorio, con la gente, explicando cara a cara qué significa cada beneficio.

Cuando las promesas se vuelven realidad

Durante años, los chilenos escucharon promesas sobre pensiones. Esta vez es distinto. Desde marzo de 2025 ya están funcionando beneficios concretos como el fin del pago de costos de cobranza. El martes, 800.000 personas verán aumentar sus cuentas. En enero de 2026, las pensiones subirán entre 14% y 35%. Los empleadores volverán a aportar por primera vez desde 1981.

Los hechos hablan más fuerte que las promesas. Y queríamos que los chilenos y chilenas lo supieran directamente de nosotros.

La injusticia que reparamos

Uno de los momentos más emotivos de estas visitas ha sido explicar que, por fin, los beneficiarios de las leyes de reparación -víctimas de la dictadura, exonerados políticos, familiares de detenidos desaparecidos- podrán acceder al monto completo de la PGU.

Durante años, estas personas veían cómo una norma legal les impedía recibir el beneficio que merecían. Era una injusticia que corregir. Ahora, si tienen 82 años o más, desde septiembre recibirán los $250.000 completos. Y gradualmente llegaremos a beneficiarlos a todos.

Cuando uno ve la cara de una señora que recibía una pensión Valech y ahora podrá acceder a la PGU, entiende por qué era necesario salir a explicar esto personalmente.

Más que números: dignidad en la vejez

Los críticos dirán que esto es propaganda. Se equivocan. Esto es responsabilidad democrática. Cuando uno impulsa la reforma más importante en materia previsional desde 1981, tiene el deber de explicarla.

No se trata solo de números. Se trata de que una señora de 85 años pueda pagar sus medicamentos. Que no tenga que elegir entre los remedios y pagar la luz. De que un jubilado, que se partió el lomo trabajando, tenga más dignidad en su vejez. De que las mujeres, que viven más años y cotizan menos, tengan una mejor protección social.

El desafío de comunicar bien

Comunicar una reforma de pensiones no es fácil. Son temas técnicos, con fechas, gradualidades, montos. Pero nosotros elegimos el camino difícil: explicar con detalle, responder preguntas, aclarar dudas. Porque esta reforma es de ustedes.

Por eso creamos www.lareformadepensiones.cl, por eso habilitamos la consulta en ChileAtiende, por eso el presidente Boric pidió que los ministros saliéramos a terreno en lugar de quedarnos en Santiago.

Chile es más justo que ayer.

Mi convicción es que Chile es más justo hoy que hace un año. Y será más justo mañana que hoy. Por primera vez desde el retorno a la democracia, un gobierno logró que los empleadores vuelvan a contribuir al sistema de pensiones. Por primera vez, las víctimas de violaciones a los derechos humanos podrán acceder plenamente a la PGU. Por primera vez, tenemos un calendario claro y los adultos mayores aseguran un piso de dignidad para todos los jubilados.

Esta semana comienza el futuro

Este 2 de septiembre no solo aumenta la PGU. Comienza un nuevo capítulo en la historia de las pensiones chilenas.

Cuando 380.000 adultos mayores reciban sus $250.000, cuando las personas con discapacidad vean duplicado su subsidio a $125.000, cuando los beneficiarios de leyes de reparación accedan por primera vez al monto completo, estaremos demostrando que las transformaciones sociales son posibles.

Salimos a terreno porque creemos que los chilenos se merecen conocer estas buenas noticias directamente de quienes las impulsamos. Porque las reformas importantes se construyen con la gente, no desde los escritorios.

Y porque, después de décadas de promesas incumplidas en materia de pensiones, era hora de que un gobierno dijera la verdad: sí se puede hacer mejor, sí se puede ser más justo, sí se pueden mejorar las pensiones.

El martes lo comprobarán 800.000 chilenos y chilenas. Y nosotros estaremos ahí para seguir explicando cómo construimos un país más digno para todos.