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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

1500 estudiantes de 6° básico de Renca participaron en un taller de programación y electricidad para crear robots OTTO DIY. El proyecto, impulsado por la Municipalidad, INNOVA UTEM y La Fábrica de Renca, busca acercar la tecnología a los niños mediante la construcción y programación de robots. El alcalde valoró la experiencia como integral, mientras que la rectora de la UTEM destacó la importancia de esta vivencia.

Entre el 17 y 21 de noviembre, 1500 estudiantes de 6° básico de Renca tuvieron una jornada formativa en donde pudieron aprender programación y electricidad para dar vida a sus propios robots tipo OTTO DIY.

El principal objetivo de este proyecto fue acercar la robótica y la electrónica a los menores en conjunto a trabajo colaborativo. En esta versión 2025, cada estudiante construyó su propio robot desde cero: ensamblaron piezas, conectaron cables y sensores, y luego lo programaron mediante un entorno digital de bloques.

Este proyecto fue impulsado por la Ilustre Municipalidad de Renca junto a la Dirección de Innovación y Emprendimiento de la UTEM (INNOVA UTEM) y La Fábrica de Renca.

Mi Primer Robot en Renca
Cedida a BioBioChile

El alcalde de Renca, Claudio Castro, valorizó esta experiencia como una iniciativa integral. “A través de Mi Primer Robot, buscamos generar una experiencia de impacto para los niños y niñas, despertar vocaciones, fortalecer su confianza y abrir nuevas oportunidades para su futuro”.

Por su parte, Marisol Durán, rectora de la UTEM, expresó que “para nosotros, que cada niño arme y programe su propio robot OTTO DIY no es solo un hito tecnológico, es una experiencia de confianza, curiosidad y orgullo que conecta la sala de clases con la universidad y muestra que el acceso a la tecnología puede ser universal, significativo y nacido desde el territorio”.

En tanto, Agustín Rojas, estudiante de Sexto año, dijo: “Siempre he querido aprender de programación. Lo más difícil para mí fue ordenar los cables y lo más divertido fue que se moviera y que se le pudiera poner música”. “Yo le diría a los niños que si tienen la oportunidad de venir que vengan porque esto es muy entretenido”, agregó.

Una experiencia que, según señala el alcalde de la comuna, “se convierte así en un símbolo de logro y orgullo, que lleva la conversación sobre tecnología hasta los hogares de Renca. Todo esto es posible gracias a la colaboración público-privada que permite que esta iniciativa se materialice”.

Estudiantes valoraron la iniciativa de experimentación que, para muchos, fue la primera vez que veían a un robot moverse por su propio trabajo y aprendizaje.