El subsecretario de Obras Públicas, Danilo Núñez, reafirmó la necesidad de mantener cerrado el puente Lo Saldes entre el 5 y el 23 de agosto, e hizo un llamado a los usuarios a “tener paciencia, planificar con antelación sus traslados y utilizar aplicaciones como Waze”.
La medida, que generó un gran malestar ciudadano y congestión vehicular, fue defendida por el subsecretario como una acción indispensable para la seguridad de las personas.
El subsecretario explicó la decisión de cerrar el puente se tomó tras la detección de una fisura en una de las vigas en febrero. En ese sentido, señaló que el problema no tuvo alertas previas y que su origen se debió a una fatiga del material en una soldadura antigua “que data de 1969 y que hoy soporta un flujo de vehículos muy superior al original”.
Las obras, a cargo de la Subsecretaría de Obras Públicas (MOP), requirieron el retiro de un segmento de viga de 7 metros de largo y tres toneladas. Para reemplazar esta pieza por una nueva, fue necesario realizar trabajos de soldadura y hormigonado que no pudieron ser ejecutados con las vibraciones que generaba el tránsito vehicular.
En esa misma línea, Núñez afirmó que “este esfuerzo de 18 días permitirá habilitar dos pistas por sentido y evitar un cierre prolongado de meses”.
Además, adelantó que el MOP ya estaba proyectando una solución definitiva a largo plazo, una interveción prevista para 2026: “Estamos ante un deterioro típico de estructuras con más de 50 años, por eso proyectamos a futuro un nuevo puente con ocho vigas, mayor durabilidad y un método constructivo que permita mantener el flujo vehicular durante la obra”.
Para facilitar el flujo vehicular, las autoridades determinaron vías alternativas cercanas a la zona cerrada como la salida del túnel San Cristóbal y en vías como Santa María, Los Hidalgos, Nueva Tajamar y Los Conquistadores.