De acuerdo con el análisis —que se apoyó en el registro de una cámara ubicada en una esquina de alto tráfico— se constató que, de 348.749 vehículos observados, más de 90 mil infracciones eran por exceso de velocidad, la principal causa de muerte en el país.

En el marco de la reciente promulgación de la nueva ley CATI, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, junto con la Mutual de Seguridad, dieron a conocer los datos que arrojó un prototipo semejante al futuro sistema de fiscalización automático.

En detalle, la medición permitió evidenciar los malos hábitos de los conductores en la esquina de la Avenida Andrés Bello con Nueva de Lyon en Providencia.

Para obtener esta radiografía, durante 35 días se implementó la Trafficam 3D AL, una cámara de última generación capaz de fiscalizar automáticamente y reconocer placas patentes.

El sistema detectó los excesos de velocidad, la utilización de dispositivos móviles, además de contabilizar los vehículos que circulan por esta importante arteria.

Así, por ejemplo, fue posible capturar un vehículo trasladándose a 133 kilómetros por hora, superando por más de 80 km/h el límite de velocidad permitido en zonas urbanas de Chile.

Revisa aquí los conductores a alta velocidad

Adicionalmente, de los 348 mil vehículos observados en poco más de un mes, el sistema arrojó que 94.978 debiesen haber sido infraccionados por diversos motivos.

El ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, destacó que “ley CATI es un nuevo paso que nos va a permitir poder contar con vías mucho más protegidas”.

Por su parte, el gerente Corporativo de Seguridad y Salud en el Trabajo de Mutual de Seguridad, Héctor Jaramillo, señaló que “los datos capturados por este piloto no hacen más que preocuparnos y reforzar la necesidad de contar con un Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones”.

Cabe recordar que, según cifras preliminares de Carabineros, 2022 cerró con la mayor cantidad de personas fallecidas en siniestros viales en 14 años.

Según la secretaria ejecutiva de Conaset, Karina Muñoz, el valor de esta experiencia piloto radica “no sólo en la constatación de la magnitud de la problemática del exceso de velocidad, sino que también en conocer los avances tecnológicos en materia de control automatizado”.