El Servicio de Atención Médico de Urgencias (SAMU) Metropolitano informó cómo prepararon ante un posible caso de sospecha de Coronavirus en la zona, tanto para posibles traslados, como para entregar orientación telefónica a través del número de emergencia.

Desde la institución, explicaron que existen dos tipos de activación del SAMU Metropolitano ante un posible caso de Coronavirus. El primero es al contactarse al 131, instancia en la que si se recibe una llamada por un cuadro de infección respiratorio agudo grave, se realizará una evaluación ante cualquier tipo de sospecha.

De esta manera, explicaron que el Centro Regulador -responsable de recibir y gestionar las llamadas que ingresan al 131-, dispone de un cuestionario de siete preguntas, que será usado para orientar a aquellas personas que presentan síntomas, y que además realizaron viajes a países a la fecha considerados en la definición de Caso Sospechoso establecida por el Ministerio de Salud.

De esta manera, la persona deberá responder las siguientes preguntas para determinar si efectivamente cumple las condiciones para ser considerado como caso sospechoso:

1.- ¿Ha estado, en países o zonas de riesgo para nuevo Coronavirus en las últimas dos semanas?
2.- ¿Tuvo contacto con alguna persona enferma de Nuevo Coronavirus?
Si la pregunta uno o dos es positiva:
3.- ¿Actualmente presenta fiebre o sensación febril? (mayor a 38º)
4.- ¿Presenta tos?
5.- ¿Presenta dolor muscular?
6.- ¿Presenta dolor de garganta?
7.- ¿Presenta dificultad para respirar?

Además, se preguntará sobre la fecha de inicio de sus síntomas y se solicitarán antecedentes generales como apellidos, sexo, edad, nacionalidad, nombre del punto de ingreso al país, correo electrónico de contacto, dirección en Chile y teléfonos de contacto.

En tanto, el segundo modo de activación corresponde al ingreso de un paciente vía aeropuerto. Ante posibles síntomas, el Servicio de Urgencia Médico del Aeropuerto realizará un examen clínico, y en caso de sospecha, se activará el SAMU Metropolitano.

¿Cuál es el protocolo para casos sospechosos?

La subdirectora médica del SAMU Metropolitano, doctora Beatriz Heyermann, explicó que si hay un caso sospechoso mediante la llamada al 1313, “se aplicará la mencionada encuesta IRAG, elaborada especialmente para determinar si se trata de un caso sospechoso”.

“Si se trata de caso sospechoso o confirmado que cumple con los criterios establecidos, se envía una ambulancia con medidas de prevención de infecciones y se informa además a la Seremi de Salud Metropolitana, el lugar de destino”.

Posteriormente, se notifica al Supervisor Médico de Urgencia y Rescate del SAMU, para que se refuercen las medidas de seguridad a implementar en la ambulancia destinada para el traslado. El paciente será llevado a uno de los establecimientos de la red definida por la División de Gestión de Redes Asistenciales del Minsal.

En tanto, en caso que se detecte algún caso sospechoso vía el Aeropuerto Internacional de Santiago, la doctora Heyermann explicó que “el Servicio de Urgencia Médica del Aeropuerto realizará anamnesis y examen clínico. Si se establece que se trata de un caso sospechoso, informará a Epidemiologia de la región Metropolitana”.

Luego, se solicitará el traslado considerando la condición clínica del paciente, el cual será pedido al SAMU o entidades privadas según la previsión o seguros vigentes de la persona.

En caso de ser trasladado por SAMU, se utilizarán las medidas de prevención de infecciones establecidas para los funcionarios que consiste en una pechera desechable, mascarilla N95, lentes protectores y guantes desechables.

En tanto, a los pacientes se les ofrecerá cubrir su nariz y boca con una mascarilla quirúrgica de uso individual y se evitará la administración de medicamentos mediante nebulizaciones de no ser estrictamente necesario.

Por su parte, todas las personas que viajen en la cabina sanitaria durante el traslado -excepto el paciente- usarán las precauciones estándares y adicionales de contacto y se separará la cabina del conductor de la cabina sanitaria mediante una barrera física. En caso de no existir, se deberá instalar una superficie que pueda ser removida y desechada una vez finalizado el traslado y realizado el aseo terminal.

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