Si bien aún se encuentran en ejecución las obras de ampliación del aeropuerto de Santiago, el Ministerio de Obras Públicas ya trabaja en la búsqueda de nuevos terrenos.

Esto, porque pese a que la ampliación estaría finalizada a fines de 2020, ya el 2023 el terminal aéreo vería superado su capacidad máxima, según consignó el Diario Financiero.

El contrato de la concesión contempla una herramienta que permite que el MOP pueda solicitar, solamente una vez, una nueva ampliación si los pasajeros transportados superan el umbral definido.

Esto es, que en hora punta haya más de 2.200 pasajeros internacionales embarcados o 3.200 nacionales.

Desde el ministerio indicaron que “anticipándose a esta eventualidad, la Dirección General de Concesiones ya está elaborando los Términos de Referencia para contratar el próximo año el estudio de expropiaciones, para la expansión y reubicación de ciertas funciones que pudieren verse afectadas con las obras del gatillo, entre ellas por ejemplo, la construcción de espigones nuevos”.

Si bien el contrato contempla esta posibilidad de solicitar nuevos trabajos, éstos deben ser financiados por el MOP.