Hace una semana un paramédico del Hospital El Pino fue formalizado por homicidio calificado, malversación de caudales públicos y microtráfico luego que fuera acusado de la muerte de dos pacientes en su turno y que en su vivienda se encontraran varias dosis de medicamentos, presuntamente, provenientes del recinto asistencial.

Tras la formalización, el hombre identificado como A.G.G., que llevaba cerca de 30 años trabajando en dicho centro asistencial, quedó en prisión preventiva y se decretó un plazo de investigación de 120 días.

La investigación que se está realizando en este caso apunta a la muerte de los adultos mayores identificados como María Miranda y Pedro Deucaman, quienes fallecieron a finales de julio, aparentemente, por una sobre dosis de potasio que les habría generado una descompensación y un posterior paro cadiorrespiratorio.

De acuerdo a los testimonios e investigación, tras la toma de sangre de ambas personas luego de su fallecimiento, se constató que ambos tenían una alta presencia de potasio que no estaba verificada en los exámenes de ingreso ni en los tratamientos que debían suministrarles. Además coincidió que ambos estaban al cuidado de dicho paramédico.

Sin embargo, no son las únicas muertes está investigando la justicia. La fiscal de Alta Complejidad, Paola Zárate, se encuentra indagando los antecedentes por la presunta responsabilidad que podría tener el paramédico en la muerte de una tercera persona, según consignó La Tercera.

De acuerdo a la declaración que prestó a la Fiscalía el jefe de Urgencias del Hospital El Pino, Harz Castillo, “el funcionario se jacta de tirarles los pies a los pacientes, lo que significa que van a fallecer luego”.

Castillo no fue el único que entregó antecedentes para continuar con la investigación. El médico Carlos Carrasco indicó existirían otras muertes que se habrían presentando en circunstancias extrañas y agregó que el imputado señalaba que “para qué me dejan a estos pacientes, si saben lo que les pasa conmigo. Esto en un tono morbo-jocoso, como chiste”.

No obstante, no fue el único dato importante que declaró Carrasco en aquella instancia. “Saúl, jefe de Tecnología Médica, informó de un paciente que mantenía una meningitis y un potasio registrado estable. A.G.G. le realiza aseo y confort y luego de eso registra un paro cardiorrespiratorio. Pasa una enfermera y le toma muestra de sangre, registrando 33 de potasio, un registro imposible, salvo vía de administración exógena”, agregó.

Además, de acuerdo a lo informado en la audiencia de formalización del imputado, la Fiscalía pedirá las carpetas al hospital para constatar si hay coincidencias en las muertes de otros pacientes que estén vinculados con el turno en el cual ejerció este paramédico.

Fenats acusa persecución

Desde la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) del hospital acusan que existe una persecución contra A.G.G. debido a que es dirigente gremial.

El día que ocurrió la formalización del imputado varios trabajadores del Hospital El Pino llegaron a las afueras del Juzgado de Garantía de San Bernardo para manifestar su rechazo ante esta investigación la cual catalogaron como una de “visión política”.

Esta denuncia de persecución política sigue en pie. El presidente de la Fenats del Hospital El Pino, Patricio Torres, indicó que “hay protocolos que se siguen; eso incluye un sumario cuando se observa un evento así, pero con él vieron el informe e hicieron la denuncia”.

Además, señaló que el imputado había denunciado “irregularidades en el hospital”. “Él va a la Urgencia a despertar a los médicos cuando están durmiendo, porque esa es la verdad. Por eso solicitamos un sumario”, agregó.

Por su parte, el presidente nacional de la Fenats, Octavio Navarro, sostuvo al medio que este “caso refleja la realidad de la asistencia pública y que el hilo siempre se corta por lo más delgado”.

Este artículo describe un proceso judicial en curso
Existe la posibilidad de que los cargos sean desestimados al finalizar la investigación, por lo cual NO se debe considerar al o los imputados como culpables hasta que la Justicia dicte sentencia en su contra.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)