Tras la polémica provocada por una acusación de un hecho de connotación sexual en su contra, el reciente electo consejero constituyente por la región del Bío Bío, Aldo Sanhueza, presentó su renuncia al Partido Republicano.

Aldo Sanhueza Carrera, recién electo consejero constituyente por la región del Bío Bío, presentó su renuncia al Partido Republicano.

Lo anterior, tras la polémica suscitada por la acusación de abuso sexual en su contra que data de 2019.

La renuncia de Aldo Sanhueza al Partido Republicano fue confirmada por el presidente de la tienda política, Arturo Squella.

Al respecto, Squella indicó que “él tomó contacto con nosotros, nos adelantó que va a presentar su renuncia al partido para defenderse, para ejercer su derecho a defensa como corresponde”.

“Siente que han recaído calumnias sobre él, y tiene todo el derecho de hacerlo. No quiere en en ese proceso afectar al partido y, en ese sentido, se lo respetamos. Es una decisión que ha tomado por su cuenta”, agregó.

La acusación contra Aldo Sanhueza que terminó motivando renuncia a Partido Republicano

De acuerdo a antecedentes recopilados por BBCL Investiga, los hechos se remontan a 2019. Fue la madrugada del 29 de marzo que la víctima viajaba en un bus de la empresa Pullman Tur. De acuerdo al ente persecutor, a la altura del enlace Penco de la Ruta 150, la afectada “fue tocada en la vagina –por encima de la ropa- por Aldo Sebastián Sanhueza Carrera”.

El hombre fue detenido por Carabineros ese mismo día, luego de que la mujer denunciara los hechos. Sólo horas después, se realizó la audiencia de formalización en contra de Sanhueza ante el Juzgado de Garantía de Concepción.

Dicha instancia, la que se prolongó por apenas cinco minutos, la fiscal especialista en delitos sexuales, Jocelyn Briceño Ardiles, le imputó a Sanhueza la autoría del delito consumado de “graves ofensas al pudor”.

Fue en esa oportunidad en la que la persecutora también ofreció la suspensión condicional del procedimiento.

En específico, se trata de una figura procesal que implica un acuerdo voluntario entre el imputado y la Fiscalía. Algo que difiere de una supuesta imposición del tribunal como argumentaría más tarde Sanhueza.