Cuatro de los apresados poseen antecedentes policiales. Del grupo en general, las edades fluctúan entre los 17 y 23 años.

La investigación de la Fiscalía junto a la Policía de Investigaciones (PDI) identificó y gatilló la detención de 12 jóvenes por una serie de desórdenes y daños al interior del campus de la Universidad de Concepción en el verano, a la que ninguno está vinculado como estudiante o trabajador.

Varios son delincuentes habituales, cuyas edades fluctúan entre los 17 y 23 años, quienes actuaron concertados y encapuchados, lanzando bombas tipo molotov o enfrentándose a Carabineros.

De acuerdo a la indagación, algunos de estos participaron en la quema de una camioneta, un carro policial, una garita y destrozaron vidrios.

En total, el grupo suma cerca de ochenta delitos, según comentó Guillermo Henríquez, el fiscal de la causa.

Las fechorías se cometieron entre el 7 de febrero y el 6 de marzo de este año y, para reconocer a los violentistas, el personal de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) revisó más de 250 horas de imágenes de todo tipo.

Aparte de fotografías, también analizaron videos de cámaras de seguridad, de particulares y otros compartidos en redes sociales.

Los doce jóvenes fueron capturados tras allanamientos cumplidos en Concepción, Quilacoya y Santiago, explicó la prefecta Consuelo Peña, jefa de la prefectura Macrozona Sur.

Frente a la reiteración de los hechos, la universidad presentó más de una querella, indicó por su lado Andrés Cruz, ex fiscal y abogado patrocinante del plantel privado.

Uno de los ilícitos imputados fue el daño a monumentos nacionales, que posee una sanción agravada y cuya pena parte en 541 días.