Se incrementa la fiscalización al transporte y venta de leña en la provincia de Concepción, con el objetivo de detectar y sacar de circulación astillas con altos niveles de humedad.

Agosto y septiembre, que marcan en la zona los últimos meses de uso de estufas y chimeneas para enfrentar el invierno, también son riesgosos en términos de que la leña disponible tiene altas probabilidades de no estar en condiciones, vale decir con alto nivel de humedad y no certificada.

Por esto, las autoridades establecieron un programa de fiscalizaciones a objeto de detectar la circulación de vehículos que lo hacen sin un plan de manejo y con madera que supera con creces el 25% de humedad.

Conaf está a cargo de verificar que el transporte se haga de acuerdo a lo reglamentado, y su jefe provincial Javier Ramírez, encabezó la revisión llevada a cabo esta mañana en el sector Palomares.

En la actividad, el gobernador de Concepción, Robert Contreras, comentó que las personas que compran en ferias y otros puntos de venta, deben tener en cuenta que en esta fecha es más complicado encontrar leña seca.

En la región del Bío Bío, se estima que cada invierno se consumen un millón de metros cúbicos de leña, pero sólo un 20% de ellas es certificada.

Por esto se ha planteado incentivo a los productores para que cuenten con galpones de secado, y así contribuir de esta manera a bajar los niveles de contaminación atmosférica.