A casi ocho meses de ser presentada la primera querella contra el empresario Carlos Martínez existe preocupación entre los afectados y denunciantes de la millonaria estafa piramidal, en la cual unas 45 personas fueron defraudadas con 15 millones de pesos.

Víctimas que critican a la Fiscalía de Concepción -donde ingresó la primera querella el 2 de marzo- por no otorgar el mismo tratamiento a los casos de la zona, a diferencia de hechos similares ocurridos en Santiago.

El abogado Andrés Durán expresó que aún no hay resultados a pesar del tiempo transcurrido, las diligencias efectuadas e incluso del secreto otorgado a la investigación por la fiscal Marcela Barahona.

En el fraude aparecen como imputados los miembros de la familia Martínez, liderada por Carlos y que también integran su esposa e hijo, quienes al iniciar el proceso aparecían con domicilio en el extranjero. Esto último provocó que se denunciara su huida del país con hasta 10.000 millones de pesos.

Si bien, la esposa del empresario -Patricia Oróstica- y su hijo Carlos regresaron al país declarando incluso ante el Ministerio Público, Durán demanda prontas resoluciones judiciales.

El abogado finalizó solicitando -que en caso de existir antecedentes- se proceda a la formalización en ausencia del presunto responsable, al igual como se ha actuado en Santiago respecto de Alberto Chang y Rafael Garay.