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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, conservó su fuero tras votación en el Congreso. No se lograron los votos necesarios para levantarle la inmunidad, solicitada por el TSE por presunta beligerancia política. Chaves es acusado de influir en la campaña electoral y favorecer a su partido. Esta es la segunda vez que supera un proceso de levantamiento de inmunidad.

El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, conservó este martes su fuero tras una votación en el Congreso que no alcanzó la mayoría calificada para levantarle la inmunidad, ante una solicitud del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) que le investiga por presunta beligerancia política, lo cual consiste en la pérdida de neutralidad o intromisión en política electoral.

En una votación de 35 a favor y 21 en contra, el Congreso no alcanzó los 38 votos necesarios (mayoría calificada) para levantar el fuero presidencial para que el TSE avanzara con el proceso que podría abarcar sanciones desde una suspensión para ejercer cargos públicos a futuro, hasta la destitución.

Además de la bancada oficialista votaron en contra del levantamiento del fuero varios diputados de diversos partidos y la bancada del Partido Nueva República, cuyo líder y candidato presidencial, Fabricio Alvarado, dijo que el proceso es un “circo” y un “error” del TSE, ya que considera que en plena campaña se ha levantado la popularidad de Chaves y su partido afín.

El TSE señala a Chaves, quien terminará su mandato en mayo próximo, de haber incurrido en beligerancia política durante actos oficiales en contra de partidos y líderes de oposición, y de influir en la campaña rumbo a las elecciones del 1 de febrero de 2026, como por ejemplo con pedidos para la elección de una mayoría de diputados “patriotas” dispuestos a reformar las instituciones del Estado.

En Costa Rica, donde no hay reelección consecutiva, diversos funcionarios, entre ellos el presidente y su gabinete, están imposibilitados de participar o ejercer influencia en las campañas electorales, así como de utilizar sus cargos para beneficiar o perjudicar a algún partido político, y participar en discusiones o actividades político-electorales.

Esta es la segunda vez que Chaves supera un proceso de levantamiento de su inmunidad, ya que en septiembre pasado en el Congreso tampoco hubo mayoría calificada en un caso presentado por la Fiscalía General por un supuesto uso irregular de fondos provenientes del Banco Centroamericano de Integración Económica.

En ninguna de las dos votaciones Chaves ejerció su derecho de exponer ante el Plenario, aunque sí lo hizo las audiencias convocadas por las comisiones legislativas que analizaron el expediente en primera instancia, donde calificó las denuncias en su contra como “circo” y “ópera bufa”.

La legisladora del opositor Partido Liberación Nacional, Alejandra Larios, calificó el expediente presentado por el TSE como “robusto” y aseguró que “los hechos que se denuncian son muy graves en relación al bien jurídico tutelado que es la pureza del sufragio, que va amparado por la imparcialidad política que deben tener algunos funcionarios públicos, en este caso el presidente”.

Por su parte, la bancada oficialista calificó el proceso como “un precedente peligroso” y cuestionó su constitucionalidad.

“El fuero no es una camisa de fuerza para la Justicia, es un freno para el abuso, es una garantía para que el país no se detenga cada vez que hay confrontación política. Nadie está pidiendo impunidad, lo que se está pidiendo es responsabilidad. Si se levanta el fuero a un presidente sin pruebas sólidas, el mensaje que se envía es peligroso”, expresó el diputado oficialista, Manuel Morales.