Preocupación al interior del Consejo Regional producto de la serie de proyectos aprobados, para los cuales aseguran “no hay dinero para pagar” o que derechamente, están con el pago atrasado. Desde el gobierno apuntaron a los municipios, quienes afirmaron tajantes “no podemos pagar si no llega el dinero”.

“Si el Gobierno Regional fuera una empresa privada, estaría quebrado” son las duras declaraciones el consejero de Renovación Nacional, Claudio Eguiluz, quien denunció que el organismo ya no tiene recursos, que no está pagando las obras en ejecución y que incluso se están inaugurando obras sin estar canceladas.

Según el consejero, los estados de pago tienen un atraso de 5 meses promedio y la Asociación Gremial de Contratistas – empresarios ejecutores de estos proyectos – se manifestaron cansados y afectados por el atraso en los pagos.

Para Eguiluz la gestión ha sido deficiente, ya que se han iniciado proyectos por mas de 350 mil millones de pesos y no hay dinero para pagarlos.

El Consejero afirmó que ha intentado varias veces saber exactamente cuanto es el dinero que se debe y con cuantos recursos cuentan, específicamente con Rodrigo Daroch, jefe de la División de Análisis y Control de Gestión del Gobierno Regional del Bío Bío, quien apuntó hacia los municipios, afirmando que son ellos los que aprueban los estados de pago.

Afirmación que fue rechazada por el presidente de la Asociación de Municipalidades, el alcalde de Santa Juana, Ángel Castro, quien aseguró que es imposible pagar si el dinero no llega hasta los municipios y que eso, es responsabilidad del Gobierno.

Recordemos que uno de los proyectos emblema de Santa Juana es su recientemente inaugurado estadio, obra que todavía no está pagada, al igual que el mejoramiento del Estadio Municipal de Hualqui.

Durante esta mañana, el senador del PPD Felipe Harboe se reunió con la Dirección de Presupuesto y enfatizó en que esta situación es producto del “entusiasmo” del Gobierno anterior.

Mientras tanto, los consejeros regionales siguen – según Eguiluz – “aprobando todo”; eso si, a ciegas ya que no saben con cuanto dinero cuentan y cuanto es exactamente lo que se adeuda en “proyectos de arrastre”, todo esto, en plena época de campaña.