El ministro en visita extraordinaria para causas de Derechos Humanos de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, Jaime Arancibia Pinto, dictó acusación en contra del carabinero en retiro Jaime José Cerda Alcalde, por el homicidio calificado de un hombre el 18 de enero de 1986 en La Calera, región de Valparaíso.

Según los antecedentes de la causa, ese día en horas de la madrugada Juan Carlos González de 23 años, transitaba por calle Prat junto a su amigo Jaime Olivares, en dirección a la casa de éste último, después de haber estado en un local llamado “Quick Lunch”, ubicado en el centro de la ciudad.

En esta instancia fue detenido por funcionarios de Carabineros de la Subcomisaria de dicha localidad, trasladándolo a pie y tomado del cuello en dirección al cuartel ubicado en calle Teresa en la entrada de La Calera. Mientras caminaban, el carabinero los mantenía asidos por la espalda y, al mismo tiempo, tenía desenfundada su arma de servicio

Al llegar a la intersección de calle Prat con calle J.J Pérez, el uniformado en retiro, Jaime José Cerda, le propinó un disparo en la cabeza y lo mató de manera instantánea.

Acorde a información entregada por el sitio web del Museo de La Memoria, González era comerciante de feria libre.

Fiscalía Militar de Valparaíso, creó un proceso en contra del oficial de Carabineros. En el parte se señaló que el disparo fue producto de que el uniformado fue atacado con un arma blanca por Juan Carlos González.

Esta versión fue desmentida más adelante por un testigo presencial que aseguró que fue el propio policía que tras disparar, se rompió su uniforme.

La muerte de González Inzunza se catalogó como violación a los derechos humanos, luego de que se consideraran los antecedentes reunidos y que el Consejo Superior llegara a la convicción de que ésta muerte se produjo por imprudencia del uniformado.