“Al turista no le afecta para nada porque por regla general tienen 15 días de vacaciones (…) se empieza a violar la ley cuando vienen como turistas y al final se quedan porque se consiguieron una pega, entonces viene engañando”. Con esas palabras el alcalde de Isla de Pascua, Pedro Edmunds Paoa, se refirió a la nueva normativa de residencia y permanencia para Rapa Nui, que comenzará a regir el 1 de agosto próximo.

Según cifras entregadas por el municipio del territorio insular, la comuna tiene una población de más de 8 mil personas. De ellos, un 60% serían personas del continente y un 40% locales, lo que sirvió como argumento para llevar adelante la nueva legislación.

En concreto, los visitantes -chilenos o extranjeros- sólo podrán permanecer por un periodo máximo de 30 días y, además, tendrán que cumplir con una serie de requisitos ante la Policía de Investigaciones al momento de abordar el vuelo.
Entre ellos, la normativa establece que tendrán que completar un formulario único de ingreso, presentar cédula o pasaporte, reservas de alojamiento y el pasaje de regreso.

El alcalde de Isla de Pascua, Pedro Edmunds Paoa, manifestó que la ley no afectará a las personas que lleguen a vacacionar a la comuna, y expresó que considera que no es la normativa ideal.

El alcalde aseguró que están en un periodo de latencia no decretada, dijo que están con luz amarilla y que la roja se enciende con la saturación. Asimismo, informó que luego de tres años desde que se declare una latencia, se podría pasar a saturación. Sólo en ese caso, el Ministerio del Interior estaría obligado a cerrar la isla.

El crecimiento demográfico en Isla de Pascua es evidente, incluso, en marzo de este año, un estudio de la Universidad Católica aseguró que existe una sobrepoblación en el territorio, determinando la localidad de Hanga Roa como la más dañada por el incremento en basura, exceso de vehículos y aumento en la migración.