Para el próximo domingo 3 de diciembre se anunció la realización de una misa de reparación, de la catedral San Mateo de Osorno, por los presunto sacrilegios que sus organizadores aseguran que se han cometido en medio del conflicto con el obispo Juan Barros.

En tanto, un grupo de laicos organizados confirmaron que buscan evitar la ceremonia, a la que califican como “show mediático”.

Mario Vargas, vocero de la organización laica, sostuvo que buscan saber si la ceremonia cuenta con los permisos respectivos desde la conferencia episcopal y de la propia diócesis de Osorno.

Además, afirmó que se trata de un show mediático, pues si la intención es la realización de una ceremonia católica de desagravio, ésta podría ser efectuada por cualquier obispo, incluso Juan Barros.

Desde la comunidad de fieles cristianos católicos, en una entrevista reciente con Radio Bío Bío, José Manuel Rosas aclaró que la misa de reparación no será un exorcismo, pese a que Luis Escobar tiene tal especialidad.

Descartó además que sea una actividad en apoyo al obispo Juan Barros, sino de una ceremonia necesaria para quienes han visto afectado el proceso litúrgico al interior del principal templo católico de la ciudad.

Ajeno a tales explicaciones, Mario Vargas aseguró que de no lograr evitar la misa, de todas formas asistirán, pero no a la ceremonia, sino que se instalarán en las afueras de la catedral San Mateo, para protestar como lo han hecho desde el arribo de Juan Barros.

Vargas reiteró lo que desde la organización que lidera se ha dicho con anterioridad y que es la necesidad primaria de efectuar misas de reparación para las víctimas de abusos sexuales al interior de la iglesia, no de templos ni procesos eclesiásticos.