Insólito; bajo el argumento de que combatía el covid-19, dos médicos veterinarios están siendo investigados por la Seremi de Salud de Antofagasta, tras ser denunciados por ofrecer e inocular a personas con vacunas para perros en Calama.

Según constató El Mercurio de Antofagasta, más de 100 personas habrían sido inoculadas con la vacuna “óctuple”, la que se usa contra múltiples enfermedades que afectan a los perros, entre ellas, el coronavirus canino.

Todo comenzó en abril de 2020, cuando uno de los profesionales, de iniciales C.P.C, quien es dueño de una veterinaria en la comuna, publicó un informe llamado “Inmunización cruzada con vacuna coronavirosis canina como tratamiento preventivo en seres humanos con riesgo de contagio y desarrollar la enfermedad por coronavirus Covid-19”.

Dicho documento, según detalla el sumario de la Seremi, habría sido distribuido por el hombre en grupos de veterinarios de Calama, y en él afirmaba que en Argentina existían antecedentes exitosos contra el covid-19 mediante la aplicación de la vacuna canina en humanos.

Lo anterior fue confirmado por el médico veterinario, quien se autoinoculó, sin embargo, la Seremi recalca que el involucrado, si bien aceptó haber provisto de vacunas a los interesados, 37 aproximadamente, negó haberlas aplicado, lo que resultó imposible de constatar por parte de la cartera regional, por lo que multaron al profesional por 180 UTM.

Ello tras un “incumplimiento grave de normas sanitarias al ejercer ilegalmente la profesión de médico cirujano, al formular pronósticos de manera indirecta”, según detalló el medio de comunicación.

Cabe señalar que la sanción se encuentra en tramitación puesto que el involucrado apeló. Sobre el hecho, la seremi de Salud, Rossana Díaz, indicó que “lo más delicado es que el profesional mintió al difundir en su momento, en el seudo estudio que efectuó, el antecedente de que supuestamente había sido aplicada exitosamente en un grupo de control humano”.

Nuevas denuncias: un segundo caso

El 8 de octubre nuevamente el Gobierno en la zona recibió denuncias, esta vez, de una segunda clínica veterinaria que también ofrecía la vacuna y que además violaba diversas medidas sanitarias, lo cual fue fiscalizado por funcionarios de la Inspección del Trabajo.

Ya el 4 de noviembre, se inició un sumario contra la clínica San Lorenzo. Según el expediente del lugar, la veterinaria M.F.M reconoció los hechos y sostuvo que, al igual que su colega, se había autoadministrado la vacuna óctuple, sin embargo, también negó inocular a terceros.

Pese a lo anterior, la Seremi recibió numerosas denuncias contra la profesional. Uno de ellos, según detalló el medio escrito, señala que “la señora M.F.M me comentó de lo que ella estaba haciendo, es decir, que se había vacunado con la vacuna de coronavirus canino para hacer unas pruebas en ese entonces yo estaba muy asustada y decidí que ella me colocara la vacuna por voluntad propia. Ella vacunó a mi esposo, y a mis hijos de 10 y 7 años durante el mes de mayo. Nos colocaron dosis cada 15 días”.

Otro testigo sostuvo que la profesional le confirmó haber vacunado entre 70 a 75 personas y que le quedaban 90 dosis más.

La sanción

La Seremi de Salud sancionó con 200 UTM a la mujer, cifra que ésta no habría pagado, por lo que la cancelación dependerá del Consejo de Defensa del Estado.

En tanto, los antecedentes de ambos casos fueron derivados a la Fiscalía local de Calama, con el fin de investigar en detalle la situación y determinar posibles acciones penales.

¿Son lo mismo?

Es inevitable cuestionarse, ¿realmente las vacunas contra el coronavirus canino no sirven en personas? Esta misma interrogante fue respondida por el medio Agence France Presse, quienes verificaron que los coronavirus que ya afectaban a los animales, son distintos al del covid-19 de los humanos.

Como consecuencia, la aplicación de la vacuna animal no es la solución para la enfermedad humana.