VER RESUMEN

Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El Senado definirá este lunes el futuro del suspendido ministro de la Corte Suprema, Diego Simpertigue, por notable abandono de deberes, relacionado con fallos en la trama Muñeca Bielorrusa y el caso Fundamenta. Se le acusa de vínculos con los abogados Mario Vargas y Eduardo Lagos, así como de influir en concursos de conservadores y notarios al promover a su yerno César Maturana. El diputado Daniel Manoucheri (PS) destaca que la justicia no debe basarse en amistades o favores, subrayando la importancia de jueces probos e independientes, lejos de la corrupción.

Este lunes, el Senado definirá el futuro del suspendido ministro de la Corte Suprema, Diego Simpertigue, a quien se le acusa de notable abandono de deberes.

La acusación cuestiona al magistrado por sus fallos en la denominada trama Muñeca Bielorrusa y el caso Fundamenta, por sus vínculos con los abogados Mario Vargas y Eduardo Lagos, así como su influencia en concursos de conservadores y notarios, al promover a su yerno César Maturana.

Al respecto, el diputado Daniel Manoucheri (PS), impulsor del juicio político al magistrado, subrayó que “la justicia no puede ser un club, no puede operar con lógica de amistad, favores o redes”.

“Porque cuando eso ocurre ya no estamos en presencia de una verdadera justicia. Los chilenos merecen ser juzgados por jueces probos, independientes, imparciales y lejanos a redes de corrupción. Todo lo contrario que ha demostrado el juez Diego Simpertigue”, agregó.

Sobre el capítulo de la trama Muñeca Bielorrusa, el parlamentario señaló que “ejemplifica una grave vulneración del deber de probidad, el deber de imparcialidad y el deber de independencia”.

“El Poder Judicial no puede operar en zonas grises. Cuando se instala una duda razonable de parcialidad, el daño no es para el afectado en el juicio, es para el pueblo de Chile, que termina viendo cómo la justicia es comprada”, zanjó.