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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El presidente de la Cámara de Diputados, José Miguel Castro, aplaza votación sobre multa y voto extranjero para el lunes 29 de septiembre, tras diferencias en el oficialismo. Tras aprobación en el Senado, surgieron discrepancias en el Gobierno respecto a permitir que 900 mil extranjeros influyan en elección presidencial. Oposición presiona para cambios en acuerdo, mientras algunos sectores oficialistas respaldan propuesta.

El presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, José Miguel Castro, aseguró que por petición del Ejecutivo, la sesión especial de la Cámara Baja que votará el proyecto de la multa y la reforma al voto extranjero, será el lunes 29 de septiembre.

El diputado RN aseguró que ‘probablemente’ la iniciativa ya no se resolverá este martes, como se había asumido entre las bancadas durante la semana y que la razón, está directamente relacionada con las posturas disímiles en el oficialismo.

Tras la aprobación de la multa en el Senado, que tendrá un piso de $34 mil y un techo de $103 mil, aparecieron descuelgues de las fuerzas de Gobierno, que desde el comienzo se han opuesto a que casi 900 mil extranjeros puedan definir la elección presidencial de noviembre.

Consultado por La Radio, el presidente de la Cámara sorprendió al no ratificar la sesión para este martes, como estaba pensado y dijo que lo más probable es que el 29 de septiembre sea la sesión especial.

Además, sostuvo que la oposición está ‘cuadrada’ y que si fuera solo por su sector, podrían aprobarse ambas propuestas esta misma semana.

El problema para el Gobierno es que las posturas contrarias a esta fórmula no son superficiales. Un escenario más sencillo sería si el principal discolaje viniese de la disconformidad con la multa.

No obstante, el jefe de bancada Independiente-PPD, Héctor Ulloa, aseguró el pasado jueves que las diferencias con el acuerdo que pactó el gobierno con la derecha son mayores.

Ante todo, no le perdonan al equipo negociador, liderado por la ministra Segpres, Macarena Lobos, llegar al punto de que el padrón estuviera cerrado y que no hubiese más opción que separar los debates.

Incluso, los más duros temen que esta decisión les pueda costar su propia reelección al Parlamento. Por lo mismo, fuentes en el Socialismo Democrático -donde hay más resistencia a respaldar- dicen que cambiar de opinión no será sencillo.

Al respecto, el diputado independiente y miembro de la bancada PPD, Jaime Araya, se mostró lapidario con el acuerdo alcanzado.

En este escenario, a las oposiciones solo les queda presionar. El presidente de RN, Rodrigo Galilea, reconoció el pasado martes, tras la aprobación de la multa y la reforma, que uno de los objetivos centrales ya estaba cumplido respecto a que los extranjeros no salieran del padrón en noviembre.

En tanto, en la Cámara Baja, el jefe de bancada de la UDI, Henry Leal, apuntó a los diputados oficialistas emplazándolos a cumplir la palabra que empeñó ‘su Presidente’, volviendo a hacer alusión al ya acostumbrado ‘pato cojo’.

En todo caso, no todo el oficialismo está en pie de guerra contra la propuesta. Una de las jefas de comité del Frente Amplio, Lorena Fríes, lamentó el monto de la multa, pero comprometió los votos de su sector.

Rubén Oyarzo, diputado radical que preside la Comisión de Gobierno Interior, se mostró optimista por el efecto que tendrá en el votante extranjero no estar sujeto a multa.

Diputados oficialistas le manifestarán al Ejecutivo dos dudas: Quieren entender claramente si se ha subsanado un potencial vicio de constitucionalidad en el proyecto, cuestión que se resolvió en el Senado eliminando de la Constitución la palabra ‘electores’.

Otro tema mucho más complejo de responder, tiene que ver con la aplicabilidad de la multa y las dudas planteadas por representantes de los Juzgados de Policía Local.