VER RESUMEN

Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) implementó una nueva norma que podría prohibir la importación de bulbos de flores como tulipanes, liliums y gladiolos a Chile, afectando a los 4.000 pequeños productores del país y generando preocupación en la Asociación Gremial de Importadores de Bulbo y Floricultores (Asiflo). La medida, que busca prevenir la entrada de plagas y enfermedades, ha generado debate sobre su impacto en el mercado de las flores, ya que se importan 30 millones de bulbos anualmente, principalmente desde Países Bajos.

Es una de las flores favoritas de los chilenos. Tanto así que en 2024, la entrega de 50 mil tulipanes en Las Condes causó un gran caos.

Sin embargo, una nueva norma del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) podría dejar a nuestro país sin especies como tulipanes, liliums y gladiolos.

Cabe destacar que Chile importa 30 millones de bulbos al año, de distintas flores. La mayoría desde Países Bajos, pero esta nueva resolución podría impedir el ingreso de estos bulbos y otras 90 especies.

Así lo advierten desde la Asociación Gremial de Importadores de Bulbo y Floricultores (Asiflo). “Esta norma tiene demasiadas plagas y enfermedades incluidas. Y que no son todas completamente válidas científicamente. En este momento creemos que hay muchas de las normas que son demasiado exigentes”, dijo Matías Jofré a Canal 13.

De acuerdo a la organización, la medida causará gran impacto entre los productores. Argumentan que hay cerca de 4.000 pequeños productores en Chile y que casi la mitad de esas familias que trabaja con bulbos quedaría sin sustento, afectando al mercado de las flores.

“En junio de este año recibimos una carta de la Royal Anthos, que es la Asociación de Exportadores de Bulbos de Holanda, donde oficialmente no se puede exportar a Chile. Entonces cambió el escenario: no se puede cumplir esta norma”, agregó Jofré al citado medio.

Desde el SAG, explicaron que se trata de una actualización necesaria, ya que la norma tiene más de 20 años. “Empiezan a aparecer nuevas plagas a nivel mundial. También hay nueva información científica sobre el tema, y eso nos lleva a actualizar esta y otras normativas”, dijo Marco Muñoz, de Protección Agrícola y Semillas SAG.