"Cuando luchamos por la educación y alcanzamos una parte importante de la gratuidad lo hicimos con un lienzo en la mano. Hoy se cree que rompiendo e incendiando una escuela, un transporte público se logra el objetivo", lanzó este martes la vocera Camila Vallejo consultada por la violencia en movilizaciones y protestas escolares en 2022.

La ministra Camila Vallejo defendió este martes su pasado como dirigenta estudiantil en las protestas contra el lucro de 2011 y se distanció de quienes hoy hacen lo mismo a través de acciones violentas y que rayan en delitos.

Solo ayer en Santiago, durante la toma por parte de estudiantes, un incendio afectó al Instituto Nacional.

A lo anterior se sumó que una micro del Transantiago fue quemada y un alumno del Liceo de Aplicación fue detenido y formalizado esta jornada por el delito de incendio en calidad de autor.

En conversación con Radio Universo la portavoz de Gabriel Boric, otra figura icónica de esa época, dijo no saber específicamente qué causa la actual ola de violencia en protestas escolares.

Eso sí sostuvo entender que las conocidas deficiencias en salud, educación, vivienda y seguridad social producen sociedades fragmentadas.

“Creo que es difícil poder establecer el diagnóstico de por qué estamos así, pero en términos generales creo que es fruto de una sociedad fragmentada que no ha logrado salir adelante al 100% con buena educación, salud, seguridad social, vivienda”, partió.

“Cuando luchamos por la educación y alcanzamos una parte importante de la gratuidad lo hicimos con un lienzo en la mano”, zanjó.

“Hoy se cree que rompiendo e incendiando una escuela, un transporte público se logra el objetivo”, lanzó.

“No sé, como que creo que si es que realmente hay estudiantes detrás, porque también podemos encontrarnos con otras personas que no tienen que ver con estudiantes, ahí como que uno empieza a dudar el por qué, por qué se busca a través de ese mecanismo”, continuó.

Ministra Vallejo recalca que el daño se hace a las familias trabajadoras

En la entrevista Vallejo también dejó en claro pensar que todo tipo de acción violenta contra elementos o servicios de corte público finalmente va en contra de las personas que justamente los necesitan para vivir y desenvolverse.

“Cuando se quema el servicio público en general, en este caso transporte o un liceo, se daña a muchas familias trabajadoras, entonces no sé cuáles son las motivaciones o razones detrás de estas acciones, pero la consecuencia directa no es un daño al Gobierno, a la imagen país, sino que a usuarios, particularmente familias de la clase trabajadora que usan transporte público todos los días, que tienen a sus hijos en escuelas públicas”, complementó.

“A veces no se mide la consecuencia de los actos, como que no está en la discusión o retina de las personas los efectos que tiene para la misma ciudadanía”, agregó Vallejo.

En la misma línea, sobre la crisis de seguridad y delincuencia que atraviesa Chile, la ministra afirmó que el Gobierno sabe que existe un aumento de la violencia en las calles.

Como solución la vocera habló de dos tipos: medidas inmediatas y de largo plazo.

Sobre las primeras ejemplificó su argumentación con los desalojos en el Barrio Meiggs.

Pero usó eso mismo para fundamentar que se necesitan políticas estructurales a futuro para que hechos de violencia conocidos en esa zona de Santiago no vuelvan a repetirse ni empeorar.

“Políticas más inmediatas en Meiggs han sido sumamente efectivas para combatir los hechos de violencia y las bandas delictuales y son sumamente necesarias pero eso también tiene que ir acompañado de políticas de fondo y largo plazo”, concluyó.