Un video donde se parodia al Ejército de Chile causó la furia tanto de la institución castrense como también de las otras ramas de las Fuerzas Armadas.

Este lunes, esa cadena de reacciones agregó la respuesta del ministro de Defensa, Baldo Prokurica, escrito en el cual el titular de la cartera afirmó que con el video se denostó la honra y se ofendió la labor de los uniformados.

Además, indicó que las denuncias contra el desempeño de quienes conforman las FFAA deben ser resueltas ante la justicia y que no es aceptable “recurrir a la parodia política para enlodar instituciones y personas que prestan un servicio imprescindible a nuestra patria y a todos sus ciudadanos, incluyendo a quienes los denostan tan livianamente”.

@bprokurica

Preocupación en Human Rights Watch América

En línea con lo anterior, el jefe de la división americana de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, afirmó en su cuenta de Twitter que le “preocupa este lamentable comunicado del ministro Prokurica y otros similares de las FFAA”.

“Muestran un elemental desconocimiento de estándares internacionales sobre libertad de expresión y parecieran destinados a intimidar a quienes critican o parodien a las FFAA”, añadió.

De acuerdo al titular de la rama, las autoridades tienen derecho a replicar o controvertir una publicación de prensa que no comparten.

No obstante, conforme a estándares internacionales, estas deben asegurarse “que sus pronunciamientos nunca sean una injerencia o presión que limite el debate público”.

“En este caso, los pronunciamientos al unísono de las FFAA y el tono empleado en los comunicados pueden tener el efecto de inhibir o intimidar a quienes critiquen o parodien a las FFAA”, alertó.

Vivanco también calificó como “grave” que las instituciones hayan pedido a los medios de comunicación que no caigan en la “critica destemplada” y que procuren la “unidad” o “convivencia nacional”.

“Ningún gobierno, y muchos menos las FFAA, pueden intentar señalar los objetivos que deben promover los medios”, advirtió.