Pese a que el inicio del programa de vacunación en febrero le valió felicitaciones internacionales al Gobierno, por los rápidos niveles de avance, una mezcla de factores también llevó al alza los números diarios de nuevos casos de covid-19.

Eso terminó con los récords históricos que anotó nuestro país entre los últimos días de marzo, los primeros de abril y este miércoles. Aunque los casos nuevos ya bordean los cinco mil cada 24 horas, los máximos en UCI se superan en cada balance oficial.

Esta paradoja llamó la atención de los países vecinos y de la prensa internacional. Todo partió con los dichos de un especialista de Harvard por una publicación de The Washington Post y The New York Times.

Eso causó la ira del ministro Enrique París y la respuesta del periódico de la Gran Manzana. Pero la cobertura extranjera no se quedó ahí.

Luego vino la crítica del diario inglés The Telegraph, que señaló que “Chile ahora es un ejemplo de lo que no hay que hacer”; e incluso de Pictoline, que habló de la “advertencia del caso chileno”.

Y este jueves el diario inglés The Financial Times decidió explicarle a sus lectores la razón porqué la alabada vacunación de Chile no logró salvar al país del aumento de casos de covid-19.

Tres factores

“Hace apenas un mes, el Gobierno de centro derecha de Chile estaba disfrutando de elogios por su modelo de lanzamiento de las vacunas contra la covid-19, ya que avanzó por sobre América Latina y la mayor parte del mundo”.

Así partió el artículo del FT donde este aseveró que ahora el ánimo “se ensombreció” dado que el impresionante programa de vacunación no pudo contener el alza que Chile y la región atraviesan hoy en día.

En conversación con el medio, la epidemióloga Ximena Aguilera aseveró que en esta crisis en particular hay tres razones que se conjugaron para causar el problema actual.

A su juicio, el primer factor fue el contagio con nuevas cepas de este coronavirus, el segundo que la movilidad no ha disminuido tras el verano y el tercero una falta de voluntad para respetar las recomendaciones de cuidado impuestas, en parte por una falsa sensación de seguridad con el inicio del programa de inoculación y por otro lado el cansancio que hay hacia las restricciones ordenadas.

“El Gobierno fue demasiado optimista al creer que su exitoso programa de vacunación evitaría una nueva ola de infecciones”, dijo al FT el ingeniero civil, profesor y economista Eduardo Engel.

Según el medio, las fallas en la comunicación de riesgo y no dejar suficientemente claro el tiempo que tardaban las vacunas en lograr su potencial protector completo “llevó a las personas a relajarse mucho, mientras el Gobierno hizo poco para detener que nuevas variantes entrar al país”, comentó Engel.

Pese al recrudecimiento de la pandemia, el periódico sí notó que la vacunación causó efectos positivos en la población de mayor edad y que las muertes no se han descontrolado, como lo han hecho las infecciones, debido a que este grupo ha disminuido la composición de quienes terminan en UCI.

“Pensar que la situación puede depender de solo una estrategia es un error conceptual”, indicó por su parte al medio Mercedes López Nitsche, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, quien añadió que aunque el programa de vacunación ha tenido éxito “no es suficiente”.

“Las vacunas son solo una parte de nuestra respuesta al coronavirus y tenemos que continuar confiando en medidas de salud pública para mantener a nuestras poblaciones y países a salvo”, dijo el miércoles Carissa Etienne, directora de la Organización Panamericana de Salud.