Tras un reportaje emitido por un canal de televisión, el Servicio para la Prevención y Rehabilitación de Alcohol y Drogas (Senda) interpuso una denuncia por la venta de alcohol a menores de edad a través de algunas empresas de delivery.

Un trabajo periodístico de Canal 13 evidenció la facilidad con que los menores de 18 años logran acceder a bebidas alcohólicas mediante la aplicaciones móviles de reparto a domicilio, ya que no se verificaba la identidad ni edad de los compradores.

La situación generó preocupación en el organismo, sobre todo porque desde agosto de 2019 vienen trabajando con las empresas de aplicaciones digitales de Rappi, PedidosYa, UberEats y Cornershop, donde se firmó un protocolo de acuerdo con el fin de apoyar e implementar medidas concretas que ayuden a prevenir la venta, obsequio, suministro y acceso de alcohol a los menores.

Por tanto, dicha conducta podría ser verificada con el artículo 42 de la Ley N° 19.925, el cual establece que al que vendiere, obsequiare o suministrare bebidas alcohólicas, a cualquier título, a un menor de dieciocho años, en alguno de los establecimientos señalados en el artículo 3° de la Ley, será sancionado con prisión en su grado medio y multa de tres a diez UTM.

“Realmente es una burla como está pasando hoy en día”, calificó el director nacional del Senda, Carlos Charme, quien además aseguró que “hay que establecer las responsabilidades criminales y legales que existen en relación a toda la cadena, desde los supermercados, las botillerías y minimarket que venden el alcohol, con los delivery que los venden y suministran, y las personas que las entregan”.

Entre los compromisos firmados estaba el apoyo para verificar la mayoría de edad por medio de los repartidores; alertas preventivas en la aplicación durante el proceso de compra; y mensajes de prevención y capacitación para repartidores.

De acuerdo a los datos entregados por el último estudio de Senda, uno de cada tres escolares de entre 14 y 17 años consumió alcohol el último mes, de hecho, el 19,7% de asegura que lo compra directamente, pese a estar prohibido por ley la venta de alcohol a menores.