Durante la sesión de la comisión revisora de la acusación constitucional contra el presidente Sebastián Piñera, el ministro de Defensa, Alberto Espina, defendió las resoluciones tomadas por el mandatario.

En este sentido, indicó algunas de las medidas que éste habría instruido para asegurar la protección de los derechos humanos por parte de los militares, quienes salieron a resguardar el orden público al decretarse el Estado de Emergencia tras el estallido social.

Espina afirmó que deben acreditarse los hechos que se le sindican al presidente para respaldar la acusación, que tienen que ver con su presunta responsabilidad política en la vulneración a los derechos humanos durante los estados de excepción decretados al inicio de la crisis social, y que “no se trata de un juicio sobre las conveniencia o inconveniencia de las acciones”.

En este sentido, indicó que el presidente ordenó a las Fuerzas Armadas incorporarse en la labor de restablecer el orden público, siempre insistiendo en mantener un apego irrestricto al cuidado de los derechos humanos y las reglas del uso de la fuerza.

“El general Javier Iturriaga, con el que me tocaba conversar mucho, me señalaba cuando conversábamos en la tarde que el Presidente de la República lo llamaba todos los días y le preguntaba qué es lo que había ocurrido y sobre todo le reiteraba que continuara la recuperación del orden público siempre con el más estricto apego a el respeto a los derechos humanos”, aseguró Espina.

Asimismo, aseguró que “el Presidente reiteradamente hizo presente que se bajaran estas reglas del uso de la fuerza, y así se hizo por los jefes encargados de la defensa, a sus unidades (…) y así se hizo en todas las regiones”.

Espina aprovechó de leer una circular difundida por el general en jefe del Ejército, Ricardo Martínez, el 23 octubre, en que se indicó que “el efecto en la población por el uso de tiros de advertencia indiscriminados, ya sea de fogueo, escopeta, o de guerra, produce rechazo”.

Esto “sólo se entiende como justificado en el marco de la aplicación rigurosa del principio de legítima defensa, proporcionalidad y por las reglas del uso de la fuerza”, por lo que instruyó que “deben ser reiteradas antes del inicio de cada operación”.

Asimismo, consultado respecto de la polémica frase del mandatario en que afirmó que “estamos en guerra contra un enemigo poderoso”, Espina sostuvo que “si el Presidente hubiera tenido la convicción de que Chile estaba en guerra, declara estado de sitio. Eso es lo primero que hace. Porque guerra interna procede estado de sitio. Y nunca ha declarado estado de sitio.

“Lo que él se refiere hay que mirarlo en el contexto de lo que tenía información en ese momento. Por los hechos, que en forma coordinada, sistemática, se habían producido ataques que habían destruido el Metro, que habían quemado buses”, explicó.

Junto con Espina, también están citados a la instancia el general director de Carabineros, Mario Rozas, así como los jefes de defensa nacional nombrados en las distintas zonas con Estado de Emergencia, y el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).