El contralor Jorge Bermúdez fichó al abogado Tomás Mackenney como su nuevo jefe de Gabinete tras la polémica salida de su mano derecha en la institución, Carlos Peña.

La nueva designación fue confirmada justo después que ayer martes Peña desistiera de su nombramiento en el Ministerio del Interior, donde asumiría en reemplazo de Ximena Risco, quien se desempeñó como jefa de la División Jurídica de esa cartera hasta fines de mayo.

Mackenney, democrata cristiano que renunció a su militancia para asumir el cargo, es hijo de Carlos Mackenney, presidente del Consejo de Defensa del Estado en el periodo 2005-2011 y amigo de la expresidenta Michelle Bachelet.

Desde octubre hasta la fecha, con un perfil profesional especializado en derecho administrativo, trabajaba en el bufete Chaves Awad Contreras Schürmann, desde donde saltó a la Contraloria como nuevo jefe de gabinete de Bermúdez.

Hasta el 11 de marzo de 2018, además, trabajó como asesor de Jorge Burgos (DC) en su paso por el Ministerio de Defensa e Interior.

Con todo, el contralor optó por un falangista pese a que en su equipo ya cuenta con varios frenteamplistas, en un momento político clave de su gestión: este miércoles tendrá que declarar ante la Comisión de Constitución de la Cámara a petición de la UDI, que incluso analiza impulsar una Comisión Investigadora a raíz de las supuestas irregularidades en el cálculo de los déficit en los municipios.

Para ello, probablemente el gremialismo necesite el apoyo de la DC para la creación y sacar adelante el trámite de dicha instancia parlamentaria.