Difícil y complicado. Esas fueron las palabras que utilizó el contralor General de la República, Jorge Bermúdez, para reconocer el complejo escenario judicial en que quedó tras el fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago, que determinó en primera instancia que actuó de forma ilegal y arbitraria al sacar de su cargo por vía administrativa a la subcontralora Dorothy Pérez.
Incluso, dentro del fallo, los tres jueces de la Tercera Sala determinaron que la remoción de Pérez debió materializarse a través de un juicio de amovilidad y no con acto administrativo, perdiendo fuerza la posición del jefe del ente fiscalizador que en todo minuto aludió a “la pérdida de confianza” como razón para tomar la decisión.
Por eso es que antes de que se cumplan 24 horas desde que se conociera la resolución del tribunal, Jorge Bermúdez Soto compareció en un improvisado punto de prensa en dependencias del Ministerio del Interior, en el edificio Moneda Bicentenario, donde contestó algunas preguntas relacionadas con el tema.
Sin esconder el revés que significó la decisión de los magistrados, Bermúdez reconoció que no estaba de acuerdo con el fallo, por lo que buscarán junto al Consejo de Defensa del Estado (CDE) el pronunciamiento de la Corte Suprema, cuyo acto debería materializarse el próximo lunes.
“Sigo trabajando con las mismas ganas para que este país sea menos corrupto”, se limitó a decir. En tanto, según fuentes de Contraloría, Jorge Bermúdez se ha tomado con calma el revés judicial, focalizándose por ahora en la defensa ante la Corte Suprema.
Incluso la posible evaluación respecto a recurrir al Tribunal Constitucional para que determine la ilegalidad del artículo 4 de la norma, por ahora no está sobre la mesa, ya que reconocen podría generar incomodidad dentro de la Corte Suprema.
En tanto, en el mundo político sostienen que de repetirse en el máximo tribunal del país el fallo que entregó la Corte de Apelaciones, la situación de Jorge Bermúdez se complicaría todavía más de lo que está, básicamente porque el poder que tiene una autoridad de esa envergadura es su firma, la cual quedaría entredicho.
Convivencia insostenible
En ese contexto, el diputado Leonardo Soto (PS) cree que una vez se resuelva este caso, ambas autoridades deberían dar un paso al costado. “Yo creo que no es posible mantener a dos altas autoridades en estas condiciones. Aquí lo que debe prevalecer es el interés general de la institución”, aseguró.
Para el presidente de RN, Mario Desbordes, la situación de Bermúdez es compleja porque -según el tribunal de alzada- la autoridad fiscalizadora se equivocó de camino para remover a la subcontralora. Por eso llamó a esperar la respuesta que entregue la Suprema.
En tanto, al contrario de Soto, el senador Andrés Allamand (RN) cree que ambos deberían ambos hacer un esfuerzo y volver a trabajar juntos si es reintegrada definitivamente en su cargo Dorothy Pérez, ya que “el contralor tendrá que seguir ejerciendo su cargo. Y tendrá que hacerlo con la subcontralora”.
El escenario es sin duda complejo para Jorge Bermúdez. Más aún considerando que en La Moneda observan con escepticismo los argumentos del CDE y la Contraloría, luego que se cayera en la Corte de Apelaciones la posición de que podía vía administrativa sacarla de su cargo.
