Laicos y víctimas manifestaron su disconformidad por el Te Deum ecuménico de este martes, argumentando que hubo falta de autocrítica y perdón por parte de la Iglesia.

Mauricio Pulgar, exseminarista que sufrió abusos, aseguró que tenía expectativas respecto de un acto de caridad, de referirse a ellos de forma humana.

“Queda la sensación de vacío, parece que no tienen interés de reconocer a las víctimas ni aceptar que son reales”, manifestó.

En la misma línea, acusó que “decir que ellos aceptan la situación con generosidad, habla de una especie de enfermedad mental”.

Pulgar advirtió que la Iglesia se pone en el centro del problema y no entienden la gravedad de los hechos. “El centro son las víctimas y la comunidad religiosa”, dijo, afirmando que este tipo de declaraciones hieren aún más.

En tanto, Osvaldo Aravena, vocero de los Laicos de Santiago, lamentó que no hubo un reconocimiento explícito.

“Los abusos no son errores, son delitos, son faltas graves a la dignidad humana. Esperábamos palabras de mayor reconocimiento”, sostuvo.

Asimismo, sostuvo que faltó “un perdón explícito de la Iglesia chilena. Hoy vimos una catedral con invitaciones exclusivas, donde el pueblo de Dios no estuvo”.

Junto con ello, lamentó que “vimos una plaza sitiada y no lo vimos por televisión. Es consecuencia de la conducta de la jerarquía”.