Cuando este sábado 11 de agosto finalice y den las 00:00 horas, en todo el país deberá adelantarse los relojes en una hora para dar fin a los 3 meses que duró el horario de invierno este año.

Esto traerá mañanas más oscuras por lo que queda de invierno lo que, adelantan expertos, “resentirá” el cuerpo de las personas.

Pablo Guzmán, director médico y neurólogo de la Clínica Somno, explica que como la población se despertará más temprano, tendrán más sueño, “lo que trae problemas de irritabilidad, hambre en distintos horarios, o dolores de estómago por no estar comiendo a las horas que estábamos acostumbrados”.

Sin embargo, asegura que “esto es pasajero y puede durar entre 1 a 2 semanas”.

Desde la Clínica de la Universidad Los Andes explican también que, con estos cambios, aumenta la tasa de incidencia de eventos agudos cardiovasculares, incrementa el trastorno del sueño y baja la concentración.

Quienes están en mayor riesgo, detallan, son dos grupos poblacionales.

Por un lado, quienes sufran enfermedades con trastornos en el ciclo de vigilia-sueño. “Es el caso de algunos pacientes mayores con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o demencias o pacientes con insomnio crónico”.

En estos casos pueden presentarse alteraciones del sueño como agitación nocturna o somnolencia diurna.

Por otro lado, los niños podrían sufrir alteraciones como irritabilidad o cambios en el apetito y ánimo entre 2 y 3 días después del cambio de horario.

Desde la Clínica Somno, por lo tanto, prepararon una lista de consejos para prepararse para el cambio de hora.

1) Adelantar en 15 minutos la ida a la cama cada día, para que el cuerpo prepare su adaptación de forma paulatina.

2) Evitar el café antes de ir a dormir.

3) Sacar el televisor y el celular del dormitorio. Las pantallas son una fuente importante de trastornos de sueño, como insomnio y cansancio, ya que la luz azul disminuye la segregación de la hormona que da sueño.

4) Acostumbrar a los niños al nuevo horario. Que exista una rutina de sueño.

5) Para los adultos, la recomendación es a no hacer actividades de gran exigencia durante la noche como ir al gimnasio u otras actividades deportivas, con el fin de evitar episodios de insomnio y mal dormir.

En el caso de que los trastornos de sueño se prolonguen por más tiempo del esperado, recomiendan asistir a un especialista.

Sin embargo, la doctora Evelyn Benavides, neuróloga y miembro del Programa de Medicina del Sueño de Clínica Universidad de los Andes, enfatiza en que no sólo es importante tener buenos hábitos de sueño antes de un cambio de hora, sino que hay que hacerlos partes de la rutina habitual.

“Estos comportamientos mejoran la calidad de vida y disminuyen el riesgo de algunas enfermedades metabólicas y cardiovasculares”, asegura, agregando que los cambios de horario como los que se efectúan en Chile tampoco ayudan, por ser una “medida poco natural para el ser humano, ya que puede afectar su desarrollo psicológico, cognitivo y productivo”.

Desde la Clínica Somno agregan que para un buen dormir es importante llevar una alimentación saludable. “Otras sugerencias para lograr una buena calidad del sueño son realizar ejercicio en la mañana, no resolver problemas antes de ir a dormir y evitar tomar alcohol en la noche”, explica Guzmán.