Uno de los mayores perdedores de estas elecciones presidenciales y parlamentarias fue la Democracia Cristiana (DC), lo que probablemente agudizará la crisis que vive una de las tiendas más influyentes y con mayor representación en el Congreso desde el retorno a la democracia.

Su candidata presidencial, Carolina Goic, obtuvo tan solo 5,88% de los votos, quedando en el quinto lugar de las opciones. De hecho, Goic, quien también es la presidenta del partido, reconoció que “es un mal resultado. No es lo que esperábamos”. En efecto, al interior de la tienda falangista habían estimado dos escenarios: el más positivo era obtener 10% o más, mientras que el más negativo era estar cerca del 5%, que fue el que finalmente se cumplió.

Esta dura derrota le quita piso a Goic para seguir ejerciendo el liderazgo, sobre todo por los malos resultados que obtuvieron algunos personajes ligados al ala más conservadora del partido, de donde proviene, en gran parte su respaldo político. Ignacio Walker perdió su candidatura al Senado por la Región de Valparaíso, el senador Andrés Zaldívar no logró la reelección en el Maule y a ello se suma que la disidencia de la DC, o el ala más de izquierda, obtuvo resultados favorables en el Congreso.

Entre otros personajes políticos de esta facción se encuentran Yasna Provoste, quien fue electa como senadora en la Región de Atacama, con un alto porcentaje; Ximena Rincón, quien ganó un escaño en la Cámara de Diputados por la Región del Maule; y Gabriel Silber, que salió elegido diputado por el distrito 16 de la Región Metropolitana.

De hecho, Silber fue muy crítico de la votación obtenida por Goic. “Del punto de vista de los resultados para la Democracia Cristiana, esto claramente es un papelón electoral, creo que es el resultado electoral más adverso que hemos tenido desde los sesenta, aunque en esa época éramos una coalición en formación”, expresó Silber a Radio Bío Bío.

Con este nuevo escenario, el ala conservadora y los disidentes se disputarán el liderazgo de la colectividad, donde estos últimos quedaron en mejor pie. Una primera instancia donde se podría observar esta disputa es en el consejo que la DC convocó para hoy lunes, donde se evaluarán los pasos a seguir tras los comicios.

Pablo Ovalle Isasmendi | Agencia UNO
Pablo Ovalle Isasmendi | Agencia UNO

Menor influencia en el Congreso

La derrota de la DC también se extendió a las elecciones parlamentarias. Desde inicios de los noventa venía siendo uno de los partidos con mayor representación dentro del Congreso, pero esa situación cambió radicalmente.

Antes de estos comicios la colectividad dirigida por Goic tenía 21 de los 120 escaños de la Cámara de Diputados, que equivalían a 17,5% del total. Considerando que con el nuevo sistema electoral proporcional el número de diputados aumentó a 155, la DC necesitaba lograr 27 asientos para mantener su porcentaje de representación. Sin embargo, solo obtuvo 13 diputados, lo que, además, se ubicó por debajo de las expectativas que tenían al interior de la tienda: un mínimo de 15 y un máximo de 19.

Esto implicó que bajara abruptamente su presencia desde 17,5% hasta 8,4%.

De este modo, fue superada por el Frente Amplio, un bloque debutante, que obtuvo 20 diputados, y también por la Unión Demócrata Independiente (UDI), que logró 31, partido con el que antes disputaban ser el de mayor presencia en la Cámara Baja.

Respecto al Senado, en estos comicios se elegían 23 escaños, pues en algunas regiones no hubo elecciones de senadores. De los 13 candidatos que presentó la DC, solo tres ganaron sus respectivos cupos. Esto se ubica por debajo de los cinco asientos que esperaban lograr en la Cámara Alta.

Los malos resultados en la presidencial y parlamentaria seguramente implicarán efectos en el iderazgo de Goic al interior de la DC. Así lo adviretieron los analistas Marcos Moreno y Eugenio Guzmán en conversación con Radio Bío Bío.

“La apuesta de Goic de ser el partido visagra se perdió”, dijo Moreno. “La DC ahora va a apostar por ser parte de un proyecto de centro izquierda”, agregó.

Guzmán, en tanto, planteó que Yasna Provoste podría aprovechar el escenario interno y capitalizar un nuevo liderazgo al interior de la DC. En ese sentido, Guzmán cree que ese liderazgo no tiene por qué ser complaciente. “No veo a Yasna Provoste dando el amén así no más”, dijo el analista.