El Arzobispado de Santiago confirmó ayer martes el traslado del sacerdote Fernando Karadima desde el convento de las Siervas de Jesús de la Caridad, en Providencia.

A través de un breve comunicado, la Iglesia Católica ratificó el cambio hasta el Hogar de Ancianos San José, de las religiosas de la Congregación de Santa Teresa Jornet.

De acuerdo al texto, la medida, que responde a “razones internas”, ha sido autorizada por la Congregación de la Doctrina de la Fe de la Santa Sede.

Dichas “razones internas” tendrían relación con una petición de las mismas religiosas del convento, ante el “desgaste natural” de mantener por 6 años a Karadima, que abusó de menores cuando era párroco de El Bosque, según señalaron fuentes de la Iglesia a El Mercurio.

Fueron 6 años no excentos de polémicas que vivió Karadima en el convento de las Siervas de Jesús de la Caridad, especialmente luego de difundirse un video celebrando una misa junto a dos feligresas pese a la condena de la Iglesia.

Además, en julio de 2014 Karadima recibió una amonestación canónica por intentar contactar a miembros de la disuelta Unión Sacerdotal, selecto grupo de obispos, que integraban influyentes eclesiásticos como Juan Barros, Andrés Arteaga, Horacio Valenzuela y Tomislav Koljatic.

Recordemos que Karadima fue condenado por el Vaticano por abuso sexual de menores en 2011, y pese a los intentos de las víctimas, la justicia chilena consideró que la causa había prescrito, rechazando además una demanda civil en contra del Arzobispado.

No obstante, cuando se destapó el escándalo, El Vaticano declaró al sacerdote culpable de abuso sexual y lo condenó a “retirarse a una vida de oración y penitencia”, la que desde este martes deberá cumplir en su nueva residencia.