Dos pilotos sobrevivieron contra todo pronóstico a la caída de su avión cisterna en Australia, donde ayudaban a combatir incendios forestales.

Dos pilotos sobrevivieron “milagrosamente” en el accidente de un avión cisterna Boeing 737 que se estrelló e incendió en una zona remota de Australia Occidental.

El aparato dejó un largo rastro en la zona donde se accidentó, mientras participaba en la extinción de un incendio en el parque nacional Fitzgerald, a unos 420 kilómetros al sureste de Perth.

Las imágenes aéreas captadas después del suceso, ocurrido el lunes, mostraban una columna de espeso humo negro y gran parte del fuselaje en llamas. Poco después, solo la cola del avión no se había convertido en cenizas.

Sin embargo, los dos pilotos pudieron salir del aparato y, tras un día en el hospital, recibieron el martes el alta médica.

“Es casi milagroso que pudieran salir de ese avión”, dijo el ministro regional de Emergencias, Stephen Dawson, en una rueda de prensa el martes.

“Estamos muy aliviados de que estén sanos. Es un resultado realmente extraordinario. Y probablemente sea una prueba de sus habilidades como pilotos”, agregó.

El enorme avión cisterna, un antiguo avión de pasajeros adaptado, golpeó contra el suelo apenas 20 segundos después de haber soltado su carga en la zona incendiada, indicaron las autoridades.

La Oficina de Seguridad del Transporte de Australia inició una investigación de la que es la primera “colisión con el suelo” que implica a un Boeing 737 en el país.