Una gigantesca investigación periodística concluyó que la empresa de vigilancia israelí NSO Group, con su programa Pegasus, permitió que gobiernos autoritarios espiaran a personas que consideraban sujetos de interés.

Según The Guardian, periódico que trabajó con otros 16 medios, el análisis de una fuga de datos permitió establecer que existe una lista con cerca de 50 mil números de teléfono potencialmente comprometidos.

El reporte fue publicado este domingo, pero más detalles comenzarán a ser revelados a partir del lunes.

Aquellos artículos, por ejemplo, entregarán las identidades de personas cuyos teléfonos aparecían en el listado.

De acuerdo al adelanto, el grupo lo componen cientos de figuras religiosas, ejecutivos de empresas, académicos, trabajadores de ONGs e incluso ministros, presidentes y primeros ministros.

Sumado a ello, la investigación afirmó que el spyware habría afectado a 180 trabajadores de medios, entre periodistas y editores, del Financial Times, CNN, The New York Times, France 24, The Economist, The Associated Press y Reuters, entre otros.

En línea con lo recabado, NSO Group asegura que Pegasus solo es usado en contra de terroristas y criminales.

Sin embargo, la indagación periodística acusó que el malware habría sido vendido a administraciones autoritarias y agencias de gobiernos para infectar tanto iPhones como Androids para extraer mensajes, fotos, correos, grabar llamadas y activar micrófonos en secreto.

Amnistía Internacional y la ONG parisina Forbidden Stories obtuvieron acceso a los datos en primer lugar, las que los compartieron con The Pegasus Project, un consorcio de reportajes, para dar a luz a este trabajo.

Hasta el momento, las naciones apuntadas por el reporte son Emiratos Árabes Unidos, India, Hungría, Arabia Saudita, Ruanda, Marruecos, México, Kazajistán, Baréin y Azerbaiyán.

En total, la cantidad de ataques habría afectado a 45 países tanto en Asia, América, África y Europa.