Dos mujeres israelíes murieron y una tercera resultó herida este viernes en un ataque a tiros contra su vehículo en Cisjordania, anunciaron los servicios de socorro israelíes y el ejército.

“Los socorristas constataron la muerte de dos mujeres de unos veinte años, y atendieron a otra, gravemente herida”, anunció el Magen David Adom, el equivalente israelí de la Cruz Roja.

El ejército indicó que las dos víctimas eran israelíes, y precisó que su vehículo fue atacado en el cruce de Hamra, en el norte del valle del río Jordán, en Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.

Posteriormente, el medio local Haaretz confirmó que se trataba de Rina Dee de 16 años y su hermana Maya Dee, de 20. En tanto su madre Leah, de 48 años, se mantiene en condición crítica conectada a un respirador mecánico.

El ejército israelí dijo haber bloqueado las carreteras en la zona, y haber iniciado la búsqueda de los “terroristas” que abrieron fuego contra el vehículo.

El ataque se produce después de los ataques israelíes en Gaza y Líbano, lanzados tras una relativa tregua en el conflicto palestino-israelí desde el comienzo del Ramadán, el 23 de marzo. Constituyen una escalada en el frente israelo-libanés que no se veía desde 2006.

Los ataques aéreos comenzaron poco antes de medianoche en Gaza y duraron varias horas, y el bombardeo del sur de Líbano fue breve y tuvo lugar hacia la 01:00 GMT (21:00 horas del sábado en Chile).

En Líbano, el ejército israelí afirmó haber atacado tres “infraestructuras” pertenecientes a Hamás en la zona de Rashidiye, donde hay un campo de refugiados palestinos cerca de Tiro. Es la primera vez que Israel confirma haber atacado territorio libanés desde abril de 2022.

Se escucharon violentas explosiones en la zona de Tiro. “Al menos dos proyectiles cayeron cerca del campamento”, dijo a la AFP Abu Ahmad, un residente del campamento de Rashidiye.

El jueves, día de Pascua, unos 30 cohetes fueron disparados desde Líbano contra Israel, hiriendo a una persona y causando daños materiales.

Los cohetes llegaron un día después de que la policía israelí irrumpiera violentamente en la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén, el tercer lugar más sagrado del Islam, para expulsar a palestinos “extremistas”, según el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

Pagar un alto precio

El ejército israelí afirma que los cohetes lanzados desde Líbano eran “palestinos”, probablemente de Hamás o de la Yihad Islámica, otro movimiento palestino, y Netanyahu ha prometido hacer “pagar un alto precio” a los enemigos de Israel.

Israel y Líbano se encuentran técnicamente en estado de guerra tras varios conflictos, y la línea de alto el fuego está vigilada por la Fuerza Interina de la ONU (FINUL), desplegada en el sur de Líbano. La FINUL dijo que había pedido “a todas las partes que cesen todas las acciones”.

“Ambas partes han dicho que no quieren la guerra”, afirmó la FINUL en un comunicado.

El ejército israelí afirmó que no permitirá que la organización terrorista Hamás opere desde Líbano y que responsabiliza al Estado libanés de cualquier fuego dirigido desde su territorio.

El ejército libanés anunció el viernes que había desmantelado una nueva plataforma de lanzamiento de cohetes en el sur del país que podría ser disparada contra Israel, y el ministerio de Asuntos Exteriores libanés dijo que Líbano quería preservar la “calma” en el sur.

Gran Bretaña pidió “desescalada” a “todas las partes”.

Condenando la “atroz agresión israelí” en Gaza y Líbano, Hamás, en el poder en Gaza desde 2007, afirmó que consideraba a Israel “plenamente responsable de las consecuencias de tan grave agresión”.

El Ministerio de Sanidad de Gaza informó de “daños” en el hospital pediátrico de Al Dorra (en el este de la ciudad de Gaza) tras las incursiones israelíes, condenando un acto “inaceptable”.

El portavoz del ejército israelí, el teniente coronel Richard Hecht, declaró a la prensa que se estaban investigando las últimas informaciones.

“Detener la escalada”

Hamás y la Yihad Islámica informaron el viernes a Egipto, que suele mediar entre Israel y los grupos palestinos, de que “las facciones palestinas seguirán lanzando cohetes si Israel continúa con su agresión y sus ataques aéreos”, dijeron a la AFP fuentes de los movimientos palestinos en Gaza.

A primera hora del jueves, el grupo chií Hezbolá, amo de facto del sur de Líbano, declaró su apoyo a “todas las medidas” que los grupos armados palestinos puedan tomar contra Israel.

Por otra parte, el ejército israelí declaró haber efectuado varias incursiones aéreas durante la noche en la Franja de Gaza, dirigidas contra diez objetivos, entre ellos túneles, una ametralladora pesada y talleres de armamento pertenecientes a Hamás.

En respuesta, se dispararon varias docenas de misiles desde la Franja de Gaza. Sólo uno impactó en una zona urbana, Sderot, muy próxima a la Franja de Gaza, dañando una casa, según el teniente coronel Khan.