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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Una parte de la Torre Conti en Roma se derrumbó durante trabajos de restauración, dejando cuatro trabajadores afectados. Dos resultaron con heridas leves, uno atrapado en escombros y otro en estado grave. Bomberos rescataron a un operario de 64 años en buen estado, mientras el más afectado fue llevado al hospital con un trauma craneal. Otro colapso ocurrió durante el rescate del quinto trabajador, sin heridos.

Durante este lunes (11:00 hora local) se produjo el derrumbe de una parte de la Torre Conti, de origen medieval, en Roma, la cual se localiza en la parte central del Foro Romano.

Según El País, la situación se dio justo en medio de los trabajos de restauración del lugar. Por lo mismo, cuatro trabajadores fueron afectados: dos resultaron con heridas leves, uno está atrapado en los escombros y otro fue hospitalizado en estado grave.

Lo anterior generó un amplio operativo de bomberos en el lugar, para lograr el rescate de uno de los afectados, de 64 años, quien por ahora se encuentra en buen estado.

Por otro lado, el hombre más afectado fue llevado en ambulacia hasta el Hospital San Giovanni, con un trauma en el cráneo.

Alrededor de una hora y media después se produjo un segundo colapso, mientras los bomberos trabajaban en el rescate del operario, que seguía atrapado, aunque los equipos de emergencia resultaron ilesos.

El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, y el ministro de Cultura de Italia, Alessandro Giuli, acudieron al lugar mientras los bomberos acordonaban la calle.

Asimismo, uno de los trabajadores evacuados indicó a los medios de comunicación que logró escapar por un balcón.”No era seguro. Solo quiero irme a casa”, dijo el aludido, aún cubierto de polvo blanco, quien se identificó como Ottaviano y dijo tener 67 años.

La Torre dei Conti, actualmente reducida a un tercio de su altura original, es un ejemplo de las casas-torre medievales de Roma, construidas como residencias y fortalezas de familias nobles y autoridades eclesiásticas.

Erigida sobre los restos del Templo de la Paz, fue ampliada en 1203 por el papa Inocencio III para su familia, los Condes de Segni, y revestida con losas de travertino procedentes de los Foros Imperiales.

Originalmente alcanzaba entre 50 y 60 metros de altura, pero fue reducida por los terremotos que afectaron la ciudad entre los siglos XIV y XVII.

Desde 2006, la torre no había sido utilizada ni mantenida, lo que llevó a su degradación interior y exterior, motivo por el cual el Ayuntamiento de Roma y la Superintendencia impulsaron un proyecto de recuperación estructural y restauración.