Este viernes el presidente de Francia, Emmanuel Macron, visitó la catedral de Notre Dame un día antes del cuarto aniversario de su incendio, ocurrido el 15 de abril de 2019. El equipo de restauración mostró los avances al mandatario y aseguró que se cumplirá con el plazo de reapertura del edificio, previsto para diciembre de 2024.

Hace cuatro años, una de las catedrales más importantes de Francia estaba envuelta en llamas. El incendio de Notre Dame, patrimonio histórico de Francia y del mundo, causó conmoción y una fuerte sensación de pérdida entre los franceses.

Sin embargo, tras años de trabajo en la reconstrucción del edificio, el cuarto aniversario del incendio del sábado se celebrará con algo en mente: su reapertura, prevista para finales del 2024.

“Cuando se fija un rumbo con una ambición es cuando se puede avanzar”, apuntó el presidente Emmanuel Macron en su visita este viernes 14 de abril a las obras de Notre Dame de París.

Un trabajador en la nave de la catedral de Notre Dame
Un trabajador en la nave de la catedral de Notre Dame | France 24

Y es que Macron había dado cinco años para la reconstrucción de la catedral -exactamente como era antes del fuego- y los arquitectos y restauradores a cargo de las obras creen que cumplirán con el plazo para la reapertura de uno de los monumentos góticos más importantes de París, famosa arquitectónicamente por el contraste de sus esculturas y vidrieras de estilo románico.

“Creo que hoy puedo decirles que podremos hacerlo. Nunca ha sido fácil, pero hemos triunfado sobre todos los obstáculos”, apuntó Jean-Louis Georgelin, responsable de la restauración, mientras apuntaba los avances del trabajo de su equipo.

El mandatario francés, acompañado por su esposa Brigitte Macron y por la ministra de Cultura, Rima Abdul-Malak, saludó y felicitó a los aprendices, artesanos y otros trabajadores que han llevado la tarea.

“Pueden estar orgullosos del trabajo realizado”, sostuvo el presidente.

El presidente Emmanuel Macron en las obras de la catedral Notre Dame
El presidente Emmanuel Macron en las obras de la catedral Notre Dame | France 24

En estos momentos, uno de los avances más esperados en la obra es la de reconstrucción de la emblemática aguja de la catedral, que millones de franceses vieron envuelta en llamas el 15 de abril de 2019. La base de la aguja ya está lista y preparada para ser instalada a finales de este mismo mes.

El siguiente paso es la instalación de la aguja en sí a finales de año, una copia idéntica de la pieza anterior de 96 metros, construida y añadida en el siglo XIX por el arquitecto Viollet-Le-Duc, toda ella con una estructura de madera de roble y revestimiento de plomo.

Los arquitectos de la obra mantienen el compromiso de reconstruir la catedral exactamente como era. En el siglo XIX, los artesanos tuvieron que cortar las vigas de la aguja con sierras, y el objetivo ahora es hacerlo igual. Para ello, cerca de 45 aserraderos tienen el encargo de transformar 1.200 en las vigas de la estructura de la aguja.

“Es vertiginoso pensar que vamos a construir una estructura de madera de 65 metros de altura encaramada a 35 metros del suelo, en mampostería del siglo XIII que fue afectada por el incendio”, sostuvo Rémi Fromont, arquitecto en jefe de monumentos históricos, al medio de comunicación ‘BBC’.

En parte, todos los trabajos se han podido llevar a cabo con gran precisión por la oleada de apoyo mundial tras el incendio, cuando gente de todo el mundo donó cerca de 846 millones de euros para su reconstrucción.

Minucioso trabajo

El polvo de plomo derivado del fuego ha obligado a un trabajo minucioso de limpieza de los 42.000 metros cuadrados del recinto. Esto incluye bóvedas, muros y decoraciones y también el órgano, intacto pero cubierto de plomo. Los 8.000 tubos que lo componen se volverán a montar uno a uno cuando estén limpios.

Aunque se sospecha que tuvo que ver con las obras de restauración del momento, las causas del incendio en 2019 aún son un misterio. Actualmente, hay dos investigaciones judiciales en curso: una para determinar los motivos del siniestro y otra para valorar la contaminación posterior por polvo de plomo.

A pesar de las buenas noticias en la reconstrucción de la catedral, Macron enfrenta otros problemas. Antes de que el presidente accediera al recinto, la policía tuvo que despejar la zona por las protestas contra la reforma de pensiones en Francia. Este 14 de abril es una fecha muy señalada para esta lucha entre trabajadores y sindicatos y el gobierno, ya que se espera que el Consejo Constitucional se pronuncie sobre la validez de la reforma.

“Jubilación a los 60 años”, recordaba una pancarta roja, colocada por el sindicato CGT en la entrada del edificio, en un claro mensaje al presidente.

Otros trabajadores y sindicalistas lanzaron bombas de humo desde un barco que pasaba por delante de la catedral. Todo para recordarle al presidente que, a pesar de los avances en Notre Dame, muchos franceses no están contentos con su trabajo.