Una gigantesca tormenta de arena cubrió Phoenix, Arizona (EEUU), causando estragos al dejar a decenas de miles de personas sin electricidad y obligando a las autoridades a detener temporalmente los vuelos en el aeropuerto de la ciudad.
“No podría ver mi mano frente a mi cara si la sacara afuera del auto”, dijo Bernae Boykin Hitesman, una madre que fue sorprendida por el fenómeno mientras conducía su automóvil en compañía de sus hijos de 9 y 11 años.
Según contó a Associated Press, tuvo que detenerse completamente cuando la tormenta “envolvió” su automóvil, añadiendo que podía sentir el polvo hasta que finalmente pasó unos 15 minutos después.
“Estaba nerviosa”, admitió. “Mis hijos estaban muy asustados, así que estaba tratando de ser valiente con ellos”, añadió.
El fenómeno, conocido como haboob, corresponde a una intensa tormenta de polvo arrastrada por una corriente de gravedad atmosférica, reportándose generalmente en regiones planas y áridas.
El haboob del lunes fue seguido por fuertes lluvias y vientos, retrasando los vuelos en el Aeropuerto Internacional Phoenix Sky Harbor y causando algunos daños en el techo de una terminal.
En tanto, el Servicio Meteorológico Nacional en Phoenix emitió advertencias de tormenta de polvo y tormenta severa mientras el sistema avanzaba hacia el condado de Maricopa el lunes por la noche.
De acuerdo a PowerOutage, luego que las tormentas arrasaran la ciudad, más de 60.000 clientes en Arizona se quedaron sin electricidad.
En tanto, en Gilbert, Arizona, a unos 35 kilómetros al sureste de Phoenix, se reportaron “cortes de semáforos y árboles caídos en toda la ciudad”.
“Phoenix ha estado más seca de lo habitual durante la temporada de lluvias de verano, mientras que partes del sureste y centro-norte de Arizona han tenido una cantidad considerable de lluvia”, indicó Mark O’Malley, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Phoenix. “Eso es típico de un monzón, muy irregular”, añadió.
“Actualmente hay visibilidad reducida en la I-10 cerca del Picacho Peak debido a una tormenta de arena. NO conduzca hacia allá”, advirtió el lunes el Departamento de Transporte de Arizona.
“NUNCA debes conducir en medio de una tormenta de arena, pero si te encuentras con una y no tienes tiempo de salir, ¡recuerda: hazte a un lado y cuida tu vida!”, complementó.
Posteriormente, tras el paso de la tormenta, confirmó que todas las rutas ya estaban habilitadas para los conductores.