Michael Cohen, quien ofició durante largo tiempo como abogado personal de Donald Trump, afirmó que el actual mandatario estadounidense aprobó que se realizara una reunión en la que rusos prometieron compartir información comprometedora de su entonces rival, Hillary Clinton, durante la campaña presidencial de 2016, indicó la prensa estadounidense.

El 9 de junio de aquel año, Donald Trump Jr y Jared Kushner, hijo y yerno del presidente respectivamente, se reunieron en la Torre Trump en Nueva York con una abogada rusa, identificada como Natalia Veselnitskaya, que ellos pensaban que era una emisaria de Moscú capaz de entregarles material que ayudara a Trump a ganar la presidencia.

Hasta el presente, el mandatario ha dicho no tener conocimiento de esa reunión, cuya existencia fue confirmada y por la cual su hijo debió declarar ante una comisión del Congreso. “No, no sabía nada sobre la reunión”, dijo Trump al New York Times en julio pasado, cuando la noticia salió a la luz.

Pero según CNN y NBC, Cohen, quien está bajo investigación y rompió su vínculo con el presidente, afirma que estuvo presente cuando Donald Jr. le contó a su padre sobre la oferta de los rusos para reunirse, y que Trump lo aprobó.

“Me encanta”

La afirmación de Cohen es crucial: si puede respaldarla, sería un paso clave para demostrar que hubo colusión entre la campaña de Trump y Rusia para ayudar al magnate a ganar la presidencia, un aspecto esencial de la investigación que lleva adelante el fiscal especial, Robert Mueller.

La reunión de la Trump Tower fue organizada por un promotor musical, Rob Goldstone, quien contactó a Trump Jr diciendo que tenía “documentos oficiales e información que incriminaría a Hillary (…) y sería muy útil para su padre”.

La respuesta de Trump Jr fue: “Me encanta”. Pero luego contó que no se ofreció “información significativa” y que la reunión se centró principalmente en el tema de las adopciones de niños rusos.

Fuentes indicaron a CNN que Cohen no dispone de pruebas para apoyar sus declaraciones, tales como algún registro de audio, pero tanto CNN como NBC señalaron, citando informantes anónimos, que Cohen está dispuesto a testificar ante Mueller.

La denuncia de Cohen se produce días después de la divulgación por parte de CNN de una conversación grabada entre él y Trump. El fiscal especial, en tanto, ya ha procesado a 31 personas, incluidos 12 agentes de inteligencia rusos, por haber pirateado computadoras del Partido Demócrata.

En esa grabación, filtrada por el abogado de Cohen, Lanny Davis, se puede escuchar a Trump discutiendo con Cohen los arreglos para pagar el silencio de la modelo de Playboy, Karen McDougal, quien dice haber tenido una aventura con Trump en 2006.

McDougal había vendido los derechos de su historia a la compañía matriz del National Enquirer por 150.000 dólares. La conversación entre Trump y Cohen se centra en reembolsar el dinero a esa compañía, dirigida por David Pecker, un amigo de Trump, para adquirir esos derechos.

Durante la campaña presidencial del republicano, su equipo negó tener conocimiento del trato entre McDougal y American Media, la empresa en cuestión.

“Primera lealtad”

Pero en la conversación grabada, que tuvo lugar dos meses antes de las elecciones, Trump no expresó ninguna sorpresa sobre el trato.

Cohen, que alguna vez declaró lealtad feroz al presidente, está bajo investigación federal en Nueva York por sus negocios y por los pagos para silenciar informaciones, que podrían violar las leyes de financiamiento de campañas.

La filtración avivó las especulaciones sobre cuánto daño puede infligir Cohen al presidente y si ahora está reflexionando sobre un acuerdo de cooperación con los fiscales federales.

En una entrevista con ABC News, difundida el 2 de julio, Cohen dijo que “su primera lealtad” es con su familia y el país, palabras que avivaron esa especulación.

Davis, quien el miércoles comparó la cinta de Cohen con las de Watergate que finalmente obligaron al presidente republicano Richard Nixon a dimitir en 1974, dijo a ABC que su cliente tenía más grabaciones.