Los hongkoneses salieron este martes a comprar masivamente el Apple Daily, una señal de apoyo de la gente a este diario prodemocrático, cuyo dueño Jimmy Lai estuvo detenido más de 36 horas bajo la polémica ley sobre la seguridad nacional.

El magnate de la prensa salió de la comisaría hacia medianoche (16:00 GMT) y le aguardaba una muchedumbre de partidarios, constató un periodista de Agence France Presse.

Las señales de la decisión de Pekín de someter a un control férreo a esta región semi-autónoma se han multiplicado desde que decretó la represiva ley de seguridad nacional como respuesta a meses de protestas sin precedentes en 2019.

Lai, acaudalado magnate de la prensa, era parte de las 10 personas que fueron detenidas el lunes en una gran operativo contra el movimiento prodemocrático, antes de que cerca de 200 policías realizaran un allanamiento en la redacción de su periódico, muy crítico de Pekín.

En una nueva muestra de la popularidad de la oposición en la excolonia británica, sus habitantes se precipitaron el martes a los quioscos para procurarse el Apple Daily, que realizó una tirada de 550.000 ejemplares, ocho veces mas que lo habitual.

El dueño de un restaurante del popular barrio de Mongkok adquirió 50 copias y explicó que planeaba distribuirlas gratuitamente a sus clientes. “Como el gobierno no quiere que el Apple Daily sobreviva, nosotros los hongkoneses debemos salvarlo”, declaró a la AFP este hombre, que se presentó con el nombre de Ng.

“Lucharemos” en primera plana

Como una señal de la preocupación por la nueva ley de seguridad, cada vez menos hongkoneses aceptan hablar con la prensa dando su identidad.

“Lucharemos”, proclama en primera plana la edición del martes del Apple Daily, una promesa escrita en rojo brillante sobre una foto a página completa de Jimmy Lai flanqueado por policías.

Otra muestra de solidaridad con Lai fue el alza en un 1.100% de las acciones de su grupo de prensa Next Digital tras su arresto.

Isaac Lawrence | Agence France Presse
Isaac Lawrence | Agence France Presse

Los arrestos y la persecución fueron condenados como ataques “sin precedentes” a la libertad de prensa que caracterizaba a Hong Kong, y que hasta hace unos meses era inimaginable.

“La policía ahora combate abiertamente la libertad de prensa. Estoy enfurecida”, denunció en Mongkok una mujer que se hace llamar Chan y que adquirió 16 ejemplares del diario.

Considerada una respuesta de Pekín tras meses de manifestaciones en favor de la democracia que sacudieron Hong Kong en 2019, la ley de seguridad nacional impuesta el 30 de junio otorga a las autoridades locales nuevos poderes para reprimir el separatismo, el terrorismo y la connivencia con fuerzas extranjeras.

Muchos militantes por la democracia denuncian el texto al considerarlo liberticida dado que termina con el principio de “un país, dos sistemas” establecido durante el traspaso de 1997 y que garantizaba a los hongkoneses libertades desconocidas en el resto de China hasta 2047.

“Alborotador”

También les preocupa que Pekín utilice leyes similares para silenciar las protestas en otras partes de su territorio.

Varios dirigentes extranjeros mostraron su preocupación, entre ellos el jefe de la diplomacia estadounidense Mike Pompeo, que se reunió con Lai el año pasado y que vio su arresto como una “prueba más de que el Partido Comunista Chino destruyó las libertades de Hong Kong y los derechos de su pueblo”.

Lai fue detenido por connivencia con fuerzas extranjeras y fraude.

Dos de sus hijos también fueron detenidos, así como la joven militante democrática Agnes Chow y Wilson Li, un exactivista que se presenta como periodista independiente para la cadena británica ITV News.

Chow también quedó en libertad bajo fianza este martes.

Pekín celebró el arresto del magnate de 71 años, presentado como “alborotador antichino” que conspiró con los extranjeros para “provocar el caos”.

La policía acusaba a los detenidos de participar de un grupo que presionó para que se impusieran sanciones a Hong Kong.